El enterramiento y sellado de las balas de basura en Ferral, y en cualquier otra ubicación, incumple la legislación de residuos y entraña riesgos ambientales importantes. Ecologistas en Acción advierte de que el proyecto de sellado no está exento de riesgos ambientales y que será preciso un seguimiento estricto.

Con la solución planteada continúa la situación de estado de excepción”, con incumplimiento de la normativa ambiental, en materia de
residuos en que se encuentra esta provincia

Con motivo de la aprobación por parte de la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de San Andrés el pasado 9 de febrero de la licencia de obra a la UTE Legio VII para ejecutar el proyecto de sellado de las balas de basura (26.000 toneladas) depositadas en el paraje conocido como el Alto de la Jana de El Ferral, Ecologistas en Acción de la provincia de León, -que no pudo presentar alegaciones a la licencia ambiental de este proyecto-, quiere dejar constancia de que:
- Los fardos se depositaron hace una década (septiembre de año 2000) cuando la Junta Vecinal de El Ferral autorizó su depósito en tanto se construía el Centro de Tratamiento de Residuos de San Román. Este almacenamiento se entendió siempre como algo temporal y transitorio y como tal se recogió en el contrato de adjudicación a la UTE del CTR. Por lo tanto debió ser desalojado pasados dos años en cumplimiento del
artículo 3 n) de la Ley de Residuos.
- Con el enterramiento de las balas puede decirse que continúa la
situación de permanente “estado de excepción”, con sistemático incumplimiento de la normativa ambiental, en que se encuentra esta
provincia en lo relativo a la problemática de los residuos. En particular
el enterramiento y sellado de estos residuos sin tratar vulnera la Ley
10/1998 de Residuos, la Directiva 99/31/CE de la Unión Europea y el Real Decreto 1481/2001 de 27 de diciembre (transposición de la anterior), por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero.
- El convenio entre el Ayuntamiento de San Andrés y Gersul para el sellado de las balas depositadas en El Ferral, además incumple el Plan Provincial de Gestión de residuos y ampara la solución más cómoda y
rentable para la UTE a pesar de ser la solución menos indicada ambientalmente y más problemática. Y no cabe aludir a la falta de capacidad del CTR en las condiciones actuales para acoger estos residuos, porque esta situación no es más que una consecuencia directa de la caótica gestión del propio CTR.
- El proyecto (que contempla la construcción de un vaso impermeabilizado de 55.000 metros cúbicos y 10.500 metros cuadrados) no está exento de riesgos ambientales como los relativos a lixiviados (caso del Valle de arcaduro en Villabalter, por ejemplo) y evacuación de gases (metano sobre todo), sobre los que habrá que realizar un seguimiento y vigilancia permanentes.

Ecologistas en Acción propone el desalojo de la basura de las parcelas que siguen ocupadas por balas y la clasificación de los residuos para poder separar los materiales tóxicos (pilas, sprays, envases con restos de sustancias peligrosas, etc.) y recuperar los materiales reciclables (chatarra, aluminio, plásticos de alta densidad, PET, etc… tarea menos complicada al haber desaparecido, con el paso del tiempo, la materia orgánica fermentable) todo ello en cumplimiento de la jerarquía de residuos. Esta es la única solución aceptable si se quiere restaurar “definitivamente” la legalidad y el medio físico dañado.