Con motivo de la invitación del Gobierno Español a Porfirio Lobo como representante de Honduras para participar en la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, decenas de organizaciones de la sociedad civil, cooperación y derechos humanos han mostrado su desacuerdo porque dicha invitación reconoce la legitimidad del gobierno de Honduras tras el golpe de Estado.

A través de una carta enviada directamente al Presidente del Gobierno Español, D. José Luís Rodríguez Zapatero, dichas organizaciones manifiestan que Porfirio Lobo “fue elegido en un proceso electoral no reconocido por la comunidad internacional y viciado por la militarización del país”. En la carta, también se compara el proceso de Honduras con lo que aconteció en Chile a raíz de golpe de estado de Pinochet. Así, la carta expresa con rotunda claridad que: “el señor Porfirio Lobo contribuyó con su partido político a otorgarle el título de diputado vitalicio a Roberto Micheletti, a la usanza de lo que lograra Pinochet en Chile, pese a que dicha figura es contraria a la Constitución hondureña”.

En este sentido, las organizaciones firmantes insisten ante la Presidencia Española de la Unión Europea, para que retire la invitación a Porfirio Lobo porque “es una señal negativa frente al futuro de la democracia en Latinoamérica” y para que así no defraude, añade la carta, las expectativas de “talante democrático que – La Presidencia ­­– ha mantenido en muchos espacios de la comunidad internacional”. Además, solicitan que se mantengan las sanciones sobre Honduras, tanto a nivel de la cooperación internacional, como de las sanciones diplomáticas, de manera que no se acepte en territorio europeo a ninguna persona vinculada con el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

Los signatarios de la misiva, entre los que se encuentra Ecologistas en Acción, pertenecen a la red internacional Enlazando Alternativas que, con motivo de la cumbre del próximo mes de mayo, celebrarán una edición del Tribunal Permanente de los Pueblos, así como diversos talleres y acciones de calle, para denunciar que la relación comercial entre Europa y Latinoamérica no se da en condiciones de equidad y exigir a los Jefes de Estado el respeto de los Derechos Humanos en sus políticas.