La constructora española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), en consorcio con otras dos empresas, se adjudicó en septiembre de 2009 la construcción de una presa de más de cien metros sobre el Rio Verde, en la región de los Altos del Jalisco, en México. La presa de El Zapotillo, cuyo coste se estima en unos diez mil quinientos millones de pesos (unos 620 millones de euros), inundará 3 pueblos del valle y provocará el desplazamiento forzoso de 3000 personas, entre población estable y migrante. Ecologistas en Acción le pide a la constructora española que se retire del proyecto.

FCC inició desde septiembre pasado los trabajos para la construcción de una presa en México en medio de una fuerte oposición social. El proceso, iniciado año y medio atrás, ha estado marcado por una falta absoluta de transparencia y de participación pública, así como por una presión y hostigamiento constantes a los habitantes de la zona para que desistan de su lucha, ignorando el derecho de la población a ser consultada previamente a la eventual toma de una decisión que puede a afectar radicalmente su forma de vida. Según denuncian habitantes del lugar, retenes de la constructora impiden desde hace semanas el paso a la zona de estas obras, que se estarían desarrollando sin los permisos correspondientes, como el cambio de uso de suelo y el manifiesto de impacto ambiental, según las mismas fuentes.

La presa que, según los habitantes del lugar, no cuenta con autorización para la altura a la que se está levantando, tendría una vida útil de apenas 25 años. La previsión es una inversión privada del 30% por parte de las empresas adjudicatarias (FCC Construcción, Grupo Hermes y La Peninsular Compañía Constructora) y su forma de recuperación sería a través de la concesión del 100% de las ganancias para el uso, manejo y distribución del agua por 25 años, privatizando de esta manera este bien común, que es a su vez, un derecho. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco emitió una recomendación a inicios de este año en donde se exige se detengan los trabajos de construcción, se busquen alternativas y cese el hostigamiento a los pobladores de Temaca, uno de los pueblos afectados.

La construcción de esta infraestructura dañará gravemente el corredor biológico del río Verde y zonas con gran riqueza de flora y fauna como la barranca de los Colomos, que es un ecosistema único en la región. La presa de El Zapotillo sería una más que agravaría la situación de sobreexplotación, contaminación, conflictos y disputas por el agua presentes en la cuenca. Con otras dos presas ya operando en la cuenca, y otras dos en proyecto o en construcción, no se han estudiado los impactos acumulativos de esta serie de presas en términos de calidad y cantidad del agua, la retención de sedimentos y sus consecuencias en conjunto para los ecosistemas costeros, que ya sufren de gran degradación.

Además, existen opciones menos impactantes para el medio y sus habitantes. Varias voces académicas y organizaciones nacionales e internacionales han señalado que existen alternativas de abastecimiento tanto para la Ciudad de León, Guanajuato, como para Guadalajara, ya sea con una presa en otra ubicación, que no afectaría núcleos de población o mejor aún, con un manejo integral y sostenible del agua en las propias urbes. Las mismas estadísticas oficiales señalan que ambas ciudades tienen fugas en su sistema de abastecimiento superiores al 40%.

Temaca será la sede del 3er Encuentro Internacional de Afectados por Represas, en octubre del 2010. La fuerte campaña de oposición de la sociedad civil mexicana, que ha incluido el envío de numerosas misivas a FCC, no han variado la situación. El hecho de que esta empresa decida seguir adelante con este proyecto, a pesar del daño social y ambiental que va a causar, contrasta con su discurso sobre responsabilidad social coorporativa. FCC entró a finales del año pasado a formar parte del selectivo índice de sostenibilidad creado por la bolsa de Londres (FTSE4Good), que incluye a las compañías mundiales con mayor compromiso este ámbito. Ecologistas en Acción conmina a FCC que se retire de este proyecto, en aras de la sostenibilidad que pregona.