Ecologistas en Acción considera alarmante la posible reducción en protección de la salud pública y el medio ambiente de la futura Directiva de Emisiones Industriales, que está a punto de pasar a su segunda lectura en el Parlamento europeo. De hecho, las discusiones actualmente en curso están favoreciendo los intereses de la industria, más interesada por los aspectos económicos que por los sanitarios y ambientales.

Actualmente, millones de europeos sufren enfermedades respiratorias crónicas, una de las causas principales de muerte prematura en Europa. Según la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS), las enfermedades respiratorias provocarán 12 millones de fallecimientos en 2020 en todo el mundo, incrementando las hospitalizaciones y causando pérdidas cifradas en más de 100 mil millones de euros. En España, el propio Ministerio de Medio Ambiente cifra las muertes provocadas por la mala calidad del aire en al menos 16.000 al año .

“Muchas de estas enfermedades son evitables, y una buena estrategia de control por parte de la Unión Europea reduciría los niveles de contaminación atmosférica,” afirma el profesor Nikos Siafakas, presidente de la ERS. “Hay que evitar las derogaciones de las Mejores Técnicas Disponibles, las medidas opcionales y las postergaciones excesivas [en la futura Directiva de Emisiones Industriales].”

Las Mejores Técnicas Disponibles son técnicas industriales punteras que logran un alto nivel de protección del medio ambiente siendo al mismo tiempo técnica y económicamente viables.

En 2001 se revisó la Directiva de Grandes Plantas de Combustión con el objetivo de limitar gradualmente la polución emitida por ciertas instalaciones, como las centrales térmicas de carbón. Sin embargo, y a pesar de los quince años que ha tenido la industria para adaptarse a un límite de emisión de óxidos de nitrógeno más estricto a partir de 2016, varios países de la Unión Europea (UE), entre ellos España, y sus empresas eléctricas piden más tiempo. Alegan que, si no se permiten derogaciones, las nuevas inversiones fomentarían la producción de electricidad con tecnologías de carbón.

Ecologistas en Acción afirma por el contrario que este es un argumento simplista que pasa por alto los beneficios ambientales inmediatos que aportarían unas plantas nuevas y eficientes, la escasa probabilidad de que se abandone el carbón y la muy considerable ventaja de fomentar las fuentes de energía renovable. Ya que las Grandes Plantas de Combustión ganan mucho dinero, deberían al menos hacer las inversiones necesarias para hacer uso de las Mejores Técnicas Disponibles.

Es más, a pesar de la clamorosa evidencia de que para reducir la contaminación es mucho más eficaz limitar las emisiones que recurrir al comercio de emisiones, la organización europea Eurelectric (que reúne a las principales empresas eléctricas) está intentando evitar que los países de la UE sean libres de imponer requisitos adicionales sobre emisiones de gases de efecto invernadero en las instalaciones industriales sometidas a la directiva IPPC (directiva de Prevención y control integrados de la contaminación) .

Ecologistas en Acción también considera preocupante las desigualdades entre Estados miembro en cuanto a la aplicación de las Mejores Técnicas Disponibles. Los estudios de la Comisión Europea y del Bureau Europeo de Medio Ambiente (BEE) revelan que existen importantes diferencias entre los distintos países a la hora de otorgar los permisos de actividad. Esta situación, además de crear desigualdades dentro de la industria, también discrimina el nivel de protección de la salud y del medio ambiente de los ciudadanos europeos, que a fin de cuentas, son los que acaban pagando.

La Directiva de Emisiones Industriales es fundamental para la estrategia Europa 2020 y su compromiso con un crecimiento sostenible y ecológico. Esta ley debe ser realista y ambiciosa y debe proporcionar el marco predecible e igualitario que requieren los inversores. Ecologistas en Acción aboga por una directiva eficaz que fomente y recompense la innovación más que las excepciones y anima a los europarlamentarios a votar en este sentido.