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La política común de pesca de la UE a debate
Claves para un modelo de gestión pesquera con futuro

Ecologistas en Acción y Verdegaia han formulado esta mañana un Conxuro en la Torres de Hércules de A Coruña, para lograr un cambio de rumbo en Política Común de Pesca (PCP) de la Unión Europea (UE). El acto se realizó durante la presentación del Informe La política común de pesca de la Unión Europea a debate. Claves para un modelo de gestión pesquera con futuro. Este documento aborda la grave situación de la pesca en Europa y, da claves como una apuesta por la pesca artesanal, la reducción de la capacidad de pesca, el acercamiento del gestor y el productor o, una gestión que analice y garantice unos ecosistemas marinos sanos y en equilibrio.

Asimismo, las organizaciones ecologistas solicitan responsabilidad a los políticos de toda Europa ya que, ésta es una oportunidad de revertir la situación de deterioro del mar y la pesca y, tomar medidas sensatas y de futuro.

El documento presentado hoy por Ecologistas en Acción y Verdegaia titulado, La política común de pesca de la Unión Europea a debate. Claves para un modelo de gestión pesquera con futuro, analiza las principales causas de este fracaso la sobreindustrialización y sobrecapacidad de la flota, fallos en el seguimiento y control pesquero, gestión pesquera de espaldas al ecosistema, fallos de comercialización en la flota litoral, pesca ilegal, distancia del gestor al productor, poca selectividad.

La política común de pesca actual, entró en vigor en el año 2002, dejando un panorama desolador que necesita cambios efectivos, urgentes y de futuro. Los datos son claros, según reconoce el propio libro verde para la reforma de la Política Común de Pesca (PCP), más del 80% de los stocks están sobreexplotados, un 30% de ellos por debajo del límite de seguridad biológica, y las ¾ partes del pescado que compramos en la UE procede de importaciones. El pescado que capturamos en nuestras aguas pertenece, en su gran mayoría, al estadio juvenil, y los pescadores apenas pueden cubrir los gastos de su actividad por no poder competir con los productos importados.

La organizaciones solicitan que la nueva política se basar en dos pilares que se crearon hace tiempo pero que fueron ignorados completamente en la PPC 2002: el principio de precaución (FAO, 1995) y el enfoque ecosistémico que permita un buen estado de nuestros mares (Directiva Marco de la Estrategia Marina). Si estos preceptos se cumplieran, podría haberse evitado la situación actual y el sector no estaría en crisis, pero aún estamos a tiempo de frenar la tendencia a convertir nuestros mares en desiertos y la actividad pesquera en leyenda.

Ahora entramos en un proceso de reforma para tener una nueva Política Pesquera Comunitaria (PPC) en el año 2013, que integre otras políticas que afectan al medio marino, que actualice las directivas, reglamentos y otras regulaciones para sintonizar las leyes nacionales con las comunitarias, y que sea capaz de revertir la situación actual de los caladeros hacia una nueva que permita la pesca sostenible a largo plazo en un ambiente marino saludable.

Ecologistas en Acción y Verdegaia, han presentado este documento de claves para una gestión pesquera con futuro a la Unión Europea. La organizaciones trabajan en varios procesos con pescadores artesanales para conseguir una alternativa real y, que demuestre que el cambio de modelo es posible. Reclamamos Planes de Gestión a largo plazo, basados en:

  1. Estudios y recomendaciones científicas. No es aceptable que las cuotas de pesca que se ponen en vigor se rijan mayoritariamente según criterios políticos. El mejor y más reciente ejemplo lo tenemos en la pesquería del atún rojo, Tunnus thynus, en el que las decisiones políticas de los últimos 10 años tomadas en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés), han despreciado las recomendaciones de su propio comité científico, dejando la población al borde del colapso.
  2. Participación de los diferentes actores sociales. Se debe facilitar la cogestión de espacios marinos y de ciertos recursos a la flota de bajura mediante reservas marinas de interés pesquero. Por otro lado, se debe facilitar la participación de la flota no solamente mediante organizaciones pesqueras sino por representantes de métodos de pesca.
  3. Control del esfuerzo pesquero.
  4. Visión ecosistémica. Se debe avanzar sustancialmente en una gestión de los diferentes ecosistemas marinos presentes en las regiones marinas con interés pesquero. Conociendo y teniendo en cuenta los factores que garantizan el equilibrio, la salud y la conservación de la biodiversidad de estas regiones, así como la dependencia e interrelación de unas poblaciones sobre otras.
  5. Se deben regionalizar los planes, con el fin de permitir la correcta determinación de los diversos factores que entran en juego en la gestión pesquera. Además, debe crearse de forma urgente un órgano de gestión mediterráneo debido, a la extrema situación de las pesquerías y ecosistemas marinos de este mar semicerrado donde todos los problemas y debate de soluciones se hagan desde el profundo conocimiento de esta situación específica.