La contaminación de la zona de Palomares (Almería) está ya perfectamente caracterizada y la zona está vallada para impedir acciones que puedan liberar la contaminación radiactiva, lo que ha venido ocurriendo a lo largo de estos más de 40 años.

Para evitar que se vuelvan a producir futuras liberaciones de radiactividad, Ecologistas en Acción reclama una vez más al Gobierno que proceda a autorizar las actividades de descontaminación. Las acciones realizadas hasta ahora por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), así como el plan de descontaminación, han sido elogiadas por expertos de la Comisión Europea.

Recientemente, en efecto, se produjo una visita a la zona de Palomares por expertos de la Comisión Europea, que querían tener información de primera mano sobre la situación. El conocimiento de ésta y del plan científico del Ciemat para la zona contaminada de Palomares ha suscitado toda clase de comentarios elogiosos hacia esa institución científica del país.

Ecologistas en Acción no sólo se suma sino que anticipó esas felicitaciones en rueda de prensa realizada ya hace dos meses. En aquella ocasión consideró que el Ciemat ha realizado un excelente trabajo de caracterización radiológica de la zona. Asimismo, esta institución se encargó de limitar el acceso a la zona contaminada, evitando así ulteriores liberaciones de radiactividad al aire o al agua. Asimismo, el Ciemat ha elaborado ya una evaluación de las técnicas disponibles para la descontaminación así como un plan que permita acometer dicho proceso con garantías.

Por ello la organización ecologista se permite llamar la atención a la opinión pública y a los responsables políticos españoles de forma enérgica sobre la gravedad del momento actual.

En efecto, se ha terminado la caracterización científica del problema de la contaminación en Palomares, se ha terminado de expropiar los terrenos más contaminados. Ahora es el momento de proceder sin más dilación a la limpieza radiológica que devuelva la normalidad a la población local de Palomares-Villaricos, normalidad cívica secuestrada el año 1966 por el incidente militar de las bombas norteamericanas que cayeron sobre la zona litoral de Cuevas del Almanzora.

No es el momento para echar las campanas al vuelo, ahora viene el trabajo principal de la limpieza de los terrenos contaminados. En la actualidad, se puede decir que la distancia que hay que recorrer hasta solucionar de una vez este problema es corta. Pero es necesaria una voluntad política decidida por parte del gobierno de la nación para recorrerla.

Sin una acción decisiva, esta situación puede prolongarse aún innecesariamente con los consiguientes de riesgos de contaminación y, por tanto, con la violación del criterio ALARA (As Low As Reasonably Achievable, tan baja como sea razonablemente posible) para las dosis radiactivas.

El conocimiento de la contaminación en Palomares-Villaricos es total y se dispone de los medios técnicos para remediarla. No hacerlo conllevará una grave responsabilidad histórica de las autoridades políticas que dilaten, por indecisión o dejadez, este último tramo que se debe ejecutar de forma decidida y rápida: la limpieza total de las tierras contaminadas radiológicamente en la parte litoral del Levante almeriense.

Ecologistas en Acción exige por tanto al Gobierno, que ponga ya en marcha las tareas de descontaminación y que negocie con los EE UU la gestión de los residuos radiactivos que se produzcan en este proceso.