En nombre de la Plataforma anticementerio nuclear “Tierra de Campos Viva”, Ecologistas en Acción ha presentado al Alcalde de León y a los grupos políticos del Ayuntamiento, para su debate en Pleno, una moción de rechazo a las Candidaturas a albergar en la Comarca de Tierra de Campos, el “Almacén Temporal Centralizado” (ATC) de los residuos radiactivos de alta actividad generados en todas las centrales nucleares de España y su “Centro Tecnológico Asociado” (CTA) de experimentación nuclear.

Diario de León, 6 de junio de 1975

También han entregado, -por tratarse de un precedente histórico de plena vigencia, digno de ser emulado-, copias del artículo de prensa del día 6 de junio de 1975, que dejó para las hemerotecas la oposición unánime del Pleno del Ayuntamiento de León a la instalación de una central nuclear en Valencia de Don Juan, a escasos kilómetros del posible emplazamiento del actual complejo nuclear que promueve el Ministerio de Industria.

Sorprende la claridad de ideas, la valentía y la independencia de criterio de aquella corporación municipal predemocrática, que no obstante supo defender el bienestar de la población leonesa y el interés colectivo enfrentándose de manera rotunda a la construcción de una instalación nuclear en el Sur de León, con argumentos que podrían suscribirse, casi al cien por cien en estos momentos, para oponerse al
ATC.

Ecologistas en Acción ha reiterado la peligrosidad, los riesgos sanitarios y los efectos perniciosos que un complejo nuclear de estas características conllevaría en cualquier ubicación y en concreto en la Comarca de Tierra de Campos y en la ciudad de León, – si llegara a instalarse en Melgar de Arriba o Santervás de Campos, a unos 50 km de esta ciudad-.

Es de todo punto incongruente promover las excelencias de la producción agroalimentaria leonesa, – como los productos con sello de calidad de Tierra de Campos (vinos de la denominación de origen “Tierras de León”, lenteja pardina, puerros de Sahagún, lechazo curro, etc.)-, o el patrimonio cultural del Camino de Santiago a su paso por la provincia de León y al mismo tiempo tolerar la instalación del cementerio de los residuos radiactivos de toda España, -llámese como se llame- en el corazón de Tierra de Campos, en el tramo del Camino que enlaza Madrid con Sahagún, a escasos kilómetros del Camino de Santiago, declarado Bien de Interés Cultural, Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio de la Humanidad.

Habida cuenta del rechazo ya manifestado por la Mancomunidad de Municipios del Sur de León (Mansurle) y por la Diputación Provincial Leonesa; corresponde al Ayuntamiento de León hacer el debido ejercicio de responsabilidad, apoyar a estas instituciones y aunar esfuerzos en la defensa de los intereses de León y del conjunto del territorio de esta provincia.

Finalmente, dada la cercanía ideológica y personal del Alcalde de León con el Presidente, leones y vallisoletano, del Reino de España, esperamos le transmita el malestar de sus paisanos y paisanas, que no logran entender que admita en su tierra un proyecto que los presidentes de su propio partido en otras regiones desechan;
(hasta el punto de anunciar su dimisión, el presidente de Extremadura, si finalmente el ATC llega a la Comunidad que gobierna).


INSTANCIA

AL ALCALDE – PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE LEÓN.

Ecologistas en Acción de la provincia de León, comparece actuando en nombre y representación de la plataforma anticementerio nuclear “TIERRA DE CAMPOS VIVA”, adjunta los siguientes documentos:

1) Modelo de Moción, para su debate en el Pleno, de Propuesta de Rechazo a las Candidaturas para albergar, en la Comarca de Tierra de Campos, el “Almacén Temporal Centralizado” (ATC) de los residuos radiactivos de alta actividad generados en todas las centrales nucleares de España y su “Centro Tecnológico Asociado” de experimentación nuclear. Este documento ha sido elaborado por la Plataforma Tierra de Campos Viva.

Diario de León, 6 de junio de 1975

2) Artículo del Diario de León de fecha 6 de junio de 1975 que recoge el rechazo unánime del Pleno del Ayuntamiento de León a la instalación de una central nuclear en Valencia de D. Juan. Por constituir un precedente histórico de plena vigencia, digno de ser emulado.

DICE que en base a los argumentos que en ellos se exponen y,

Considerando los riesgos sanitarios y los efectos perniciosos ambientales y socioeconómicos que un complejo nuclear como el que proyecta el Ministerio de Industria del Gobierno de España tendría para las poblaciones de la Comarca de Tierra de Campos y para la propia ciudad de León, – si llegara a instalarse en Melgar de Arriba o Santervás de Campos, a unos 50km de esta ciudad-,

Destacando:

Que la Universidad de Mainz (Alemania), a petición de la Oficina Federal de Protección Radiológica de Alemania concluyó que vivir cerca de una central nuclear incrementa los riesgos de padecer cualquier tipo de cáncer en los niños, en concreto, concluye que es el radio de cinco kilómetros próximos a la central el más peligroso para tal efecto, aunque en un radio de 50 kilómetros ya se perfilaba el aumento del riesgo de padecer algún tipo de cáncer.

Fuente Agencia Reuters

Que toda actividad económica dependiente de la producción, transformación y comercialización de los productos de Tierra de Campos, -que ya ostentan sellos de calidad (lenteja pardina, puerro de Sahagún, lechazo churro, etc.) o denominación de origen, caso de los vinos “Tierra de León”- se verá seriamente perjudicada. De hecho la penetración comercial de estos productos requerirá un sobreesfuerzo para intentar salvar el estigma de proceder de una “zona radiactiva”.

Que también sufrirá el turismo rural del sur de León y en general el sector turístico de la provincia y de la capital, muy especialmente porque los municipios que se proponen para el ATC en Tierra de Campos se encuentran en el tramo del Camino de Santiago que enlaza Madrid con Sahagún, y a escasos kilómetros del Camino Francés, declarado Bien de Interés Cultural, Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio de la Humanidad.

Que es por lo tanto incongruente promover, en ferias nacionales e internacionales, las excelencias de la producción agroalimentaria leonesa o el patrimonio cultural del Camino de Santiago a su paso por la provincia de León y al mismo tiempo tolerar la instalación del cementerio de los residuos radiactivos de toda España, -llámese como se llame- en el corazón de Tierra de Campos.

Habida cuenta del rechazo ya manifestado por la Mancomunidad de Municipios del Sur de León (Mansurle) y por la propia Diputación Provincial Leonesa; corresponde al Ayuntamiento de León hacer el debido ejercicio de responsabilidad y apoyar a estas instituciones, manifestando en Pleno el mismo rechazo a la instalación del ATC en Tierra de Campos, para aunar esfuerzos en la defensa de los intereses de León y del conjunto del territorio de esta provincia.

Conociendo la oposición unánime del Pleno del Ayuntamiento de León, celebrado el 5 de junio de 1975, al proyecto de una central nuclear en Valencia de D. Juan. Merece la pena sacar este acontecimiento de las hemerotecas y comprobar la sorprendente claridad de ideas, la valentía y la independencia de criterio de aquella corporación municipal predemocrática, que no obstante supo defender el bienestar de la población leonesa y el interés colectivo enfrentándose de manera rotunda a la construcción de una instalación nuclear el Sur de León, con argumentos que, en estos momentos podrían suscribirse casi al cien por cien, a fin de rechazar -precisamente en un lugar próximo a Valencia de D. Juan-, la implantación del complejo nuclear ATC.

Dada la cercanía ideológica y personal del Alcalde de León con el presidente leones y vallisoletano del Reino de España, esperamos le transmita el malestar de sus paisanos y paisanas, que no logran entender que admita en su tierra un proyecto que los presidentes de su partido en otras regiones desechan. Hasta el punto de que el presidente de Extremadura ha anunciado su dimisión si finalmente el ATC llega a la Comunidad que gobierna.

Es por lo que SOLICITA eleve al Pleno para su debate y aprobación, la moción que se adjunta, u otra que sirva para rechazar el emplazamiento, en la Comarca de Tierra de Campos, del “Almacén Temporal Centralizado” (ATC) de los residuos radiactivos de alta actividad generados en todas las centrales nucleares de España y su “Centro Tecnológico Asociado” de experimentación nuclear.

En León, a 12 de abril de 2010.


MODELO DE MOCIÓN

Atendiendo al artículo 97 apartado segundo del vigente Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales se somete a consideración del Pleno la aprobación de la siguiente

MOCIÓN

DE RECHAZO A LA PROPUESTA DE LAS CANDIDATURAS PARA ALBERGAR EL ALMACÉN TEMPORAL CENTRALIZADO” (ATC) DE RESIDUOS RADIACTIVOS DE ALTA ACTIVIDAD Y SU “CENTRO TECNOLÓGICO ASOCIADO” DE EXPERIMENTACIÓN NUCLEAR EN LA COMARCA DE TIERRA DE CAMPOS.

EXPOSICIÓN:

Los Ayuntamientos de Melgar de Arriba y Santervás de Campos, situados en la Comarca de Tierra de Campos (provincia de Valladolid) han propuesto a sus municipios como candidatos para albergar el cementerio de residuos radiactivos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas (denominado “Almacén Temporal Centralizado, ATC) y su centro asociado de experimentación nuclear en transmutación.

La decisión de estas Corporaciones municipales de aprobar presentar candidatura para albergar ese cementerio nuclear se tomó sin que se diera información adecuada a sus vecinos y a los de los pueblos del entorno.

Sin duda, una decisión, sobre un asunto tan serio como es la gestión de los residuos nucleares, ha de ser tomada con pleno conocimiento de los ciudadanos, teniendo en cuenta la opinión de la población del municipio interesado, la de los pueblos de toda la comarca afectada, y la de su comunidad autónoma, como mínimo. Al contrario de lo que se ha hecho por parte de las corporaciones de Melgar de Arriba y Santervas de Campos.

Ante esa decisión de los Ayuntamientos de Melgar de Arriba y Santervás de Campos, y:

Conociendo que, debido a su alto nivel de radiactividad, que persiste durante cientos de miles de años, y su elevado potencial radiotóxico, la mera existencia de los residuos radiactivos de alta actividad supone un grave problema ambiental y de salud pública, y también económico, que la industria nuclear no ha sabido resolver durante sus más de 50 años de existencia.

Sabiendo que los residuos radiactivos de alta actividad son un producto inevitable de las centrales nucleares, cuya gestión, -herencia de la pasada dictadura- costará en España, solo hasta 2070, más de 13.000 millones de euros de dinero público, sufragado mayoritariamente por los ciudadanos a través del recibo de la luz, -según datos de la propia Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA)-.

Entendiendo, a la vista de los datos anteriores, que resulta obvio que los residuos radiactivos suponen un problema de primer orden de magnitud, desde el punto de vista social, medioambiental y económico.

Sabiendo que el “Centro Tecnológico Asociado” al ATC, sería una instalación experimental nuclear para investigar con técnicas de transmutación, lo que implicaría tener que construir y albergar un reactor nuclear transmutador, instalaciones para el reprocesamiento y elaboración de elementos combustibles nucleares para ese reactor, con los riesgos de accidentes nucleares y escapes de radiactividad inherentes a su funcionamiento. Riesgos a los que habría que sumar los derivados de la presencia, manipulación y almacenaje de los elementos de combustible nuclear que se ubicarían en el ATC, sin menospreciar la incidencia de la producción de contaminación radiactiva rutinaria en el interior de esta instalación y la emisión de gases radiactivos al exterior.

Habiendo que añadir, a los citados riesgos, los previos, derivados de posibles accidentes o sabotajes durante el transporte, en tren o por carretera, de los residuos radiactivos desde cada central hasta el cementerio. Riesgos que es obligado destacar toda vez que los contenedores de transporte tienen serias deficiencias en cuanto a su resistencia a choques y al fuego, siendo los estándares del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) fácilmente superables: resistencia a un choque con una superficie plana a un máximo de 50 Km/h; resistencia a un impacto sobre una superficie metálica punzante a un máximo de 16 Km/h; y resistencia a un fuego de 800 ºC durante tan solo un máximo de 30 minutos.

Dado que la gestión de los residuos radiactivos de alta actividad es hoy en día un problema no resuelto en ningún país del mundo y que ha quedado demostrado que no existe, ni ahora ni en el futuro previsible, ninguna forma de gestión definitiva de los residuos radiactivos satisfactoria desde el punto de vista técnico.

Partiendo del hecho demostrado de que no existe solución tecnológica para acabar definitivamente con este tipo de sustancias y que todas las opciones que actualmente se plantean tienen serios problemas por resolver, estando su resolución aún en estado de investigación básica.

Existiendo también consenso en que la transmutación no es una opción tecnológica que se pueda tener en cuenta, ni a corto ni a medio plazo, en cuanto a la gestión de los residuos radiactivos de alta actividad se refiere, y que existen dudas sobre si las investigaciones en curso harán de ella una opción finalmente viable para este propósito.

Reconociéndose que, incluso si la transmutación llegara a poder dar resultados en un futuro lejano, a la vista de los resultados actuales de la investigación está opción no evitaría la necesidad de tener que disponer de un almacén definitivo de residuos para periodos de entre muchos cientos y algunos miles de años. A este respecto, un cementerio nuclear en profundidad (AGP), y más tras el constatado fracaso del proyecto de Yucca Mountain en Estados Unidos, es una opción que plantea serias dudas sobre su viabilidad a medio/largo plazo.

Entendiendo, por tanto, que un problema de marcado carácter social como es el de los residuos radiactivos no se puede resolver sin un previo consenso social y político por medio del cual se pueda tratar de alcanzar, con garantías de éxito, entre todos los agentes interesados, incluyendo las organizaciones ecologistas y ciudadanas, un acuerdo sobre el modo de gestión de los residuos nucleares. Puesto que no existe urgencia real, ni por motivos técnicos ni económicos, para construir el ATC español, sino que antes bien el Consejo de Seguridad Nuclear, … sigue analizando “la integridad de la estructura de las varillas que constituyen el combustible nuclear durante su almacenamiento temporal en contenedores” y estudiando “un posible escenario de rotura de las varillas de combustible” (EUROPA PRESS 29 marzo 2010) de donde se infiere que el ATC español no dispone de tecnología segura.

Teniendo en cuenta que hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido la necesidad de lograr un amplio y previo consenso social sobre la gestión de los residuos radiactivos para poder avanzar en la solución de este grave problema. El presidente del Gobierno, el pasado 30 de mayo de 2006, en el Congreso de los Diputados, durante el Debate del Estado de la Nación, dijo: “Y paralelamente también está el tema de los residuos, que exige, sin duda alguna, un amplio consenso social de organizaciones defensoras del medio ambiente, que exige el mayor consenso territorial posible y ojalá el mayor consenso político, porque, como muy bien sabe S.S., es un problema de hondo calado”.

Por todo lo anterior y en aras de preservar el bienestar de los vecinos presentes y futuros de León y de todos los pueblos de la provincia, desde el Grupo ___ proponemos al Pleno del Ayuntamiento de León el siguiente

ACUERDO A ADOPTAR:
El Pleno del Ayuntamiento de León acuerda:

1. Manifestar su rotunda oposición a la construcción, en la Comarca de Tierra de Campos, -y por extensión en toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León-, de un cementerio nuclear centralizado, sea cual sea su denominación (Almacén Temporal Centralizado, u otras) y el tipo de residuos radiactivos que fuera a albergar, así como de su centro asociado de experimentación nuclear.

2. Manifestar su rechazo a los acuerdos de los Ayuntamientos de Melgar de Arriba y Santervás de Campos de solicitar su candidatura a albergar el cementerio de residuos radiactivos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas (denominado como “Almacén Temporal Centralizado, ATC) y su centro asociado de experimentación nuclear en transmutación.

3. En línea con lo anterior, solicitar por escrito a los citados Ayuntamientos de Melgar de Arriba y Santervás de Campos que, mediante nuevo acuerdo plenario, aprueben retirar su candidatura a albergar el ATC y su centro asociado de experimentación nuclear.

4. Comunicar por escrito al Presidente del Gobierno autonómico y al Presidente del Gobierno central nuestra solicitud de que cualquier estrategia o plan de gestión de los residuos radiactivos quede supeditada/o a la previa consecución de un amplio y verdadero consenso social que incluya a las organizaciones de defensa del medio ambiente, territorial y político, en cuya gestación no puede ignorarse que las centrales nucleares son las productoras de estos peligrosos residuos radiactivos y que lo deseable es finalizar la producción de esos residuos tan rápido como sea posible.

5. Comunicar por escrito al Presidente del Gobierno central el rechazo del Pleno a la estrategia seguida por ENRESA y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de alentar a los alcaldes de los municipios a ofrecerse como candidatos a albergar el cementerio nuclear centralizado tentándolos con “compensaciones” económicas, a base de dinero público, y, actuando a espaldas de la opinión pública.