El proyecto de la nueva autovía a Punta Umbría pone en grave peligro la supervivencia de la Reserva de la Biosfera de Marismas del Odiel, una de las zonas húmedas más importantes de la Península Ibérica.

Iñaki Olano, Ecologistas en Acción de Huelva. El Ecologista nº 56

Las Marismas del Odiel, un espacio natural situado a los pies de la ciudad de Huelva, rodeado por un polo petroquímico, con nuevas urbanizaciones en el área metropolitana y una autovía por el oeste, afronta una nueva amenaza. Apoyándose en argumentos como los problemas de tráfico y con el objetivo de reducir en 4 minutos el tiempo que se tarda en llegar desde Huelva a la cercana localidad costera de Punta Umbría, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, anunciaba durante la pasada campaña de las elecciones municipales, la construcción de varios puentes que unirían los dos núcleos urbanos, atravesando el Paraje Natural de las Marismas del Odiel.

Este proyecto supone un enorme gasto, unos 150 millones de euros (25.000 millones de pesetas). Presentado por Chaves con un trazado ya definido, y paradójicamente desconocido por las Consejerías de Obras Públicas y de Medio Ambiente, en pocos días se publicó la licitación para realizarlo, estando ya redactado el anteproyecto. En la actualidad se están realizando las prospecciones geológicas previas.

Este tipo de actuaciones debería aparecer en los documentos de planeamiento existentes y lo normal es que se presenten desde mucho tiempo antes de que se realicen para que exista un debate entre la ciudadanía, asociaciones, entidades y colectivos que puedan tener algo que decir. Pero nada de esto ha pasado.

Todas estas peculiaridades hicieron pensar a muchos que esta aberración era sólo fruto del interés electoral y que pasadas las elecciones iría a dormir a algún cajón. Pero, lamentablemente, parece que no es así: sin tener en cuenta ningún razonamiento, hay quien piensa que este proyecto es realizable y bueno para algunos intereses, y que por supuesto creemos no son los de la mayoría.

Entre las muchas razones para oponerse a este proyecto, tenemos:

  • Falta de un estudio de diagnóstico. Necesario para aquilatar con precisión cuál es el problema que se intenta solucionar y ver si realmente existe. ¿Cuántas veces al día se colapsa la entrada o salida de Huelva hacia la costa?, ¿cuántos días al año? La impresión de muchos es que las retenciones no son frecuentes, más bien esporádicas y se producen sólo en época veraniega y principalmente cuando ocurre un accidente, obra o avería en uno de los dos puentes existentes, uno de ellos infrautilizado. También se debe valorar si los supuestos atascos se producen por falta de otro viaducto o porque la infraestructura que conecta la ciudad con los puentes, y que debe absorber el tráfico, es insuficiente o puede ser mejor diseñada.
  • Falta un estudio de alternativas. Previamente, sería coherente que la Junta de Andalucía se plantease alternativas al uso del vehículo privado en toda la zona metropolitana de Huelva. Tal vez, un buen transporte público, ahora inexistente, bastaría para ahorrar el dinero y la destrucción de una Reserva de la Biosfera. En segundo lugar haría falta un periodo de reflexión y estudio en el cual se propongan diversas soluciones. Todos sabemos que puede haber varios trazados posibles si se quiere conectar dos lugares. Por ejemplo, puede ser más factible hacer otro puente junto a los que hay, donde el impacto ya existe. Sin olvidar que hay puentes con varios pisos en otros lugares del mundo…
  • El marco de las infraestructuras. Hasta ahora en ninguno de los documentos de planificación territorial elaborados por la propia Junta de Andalucía se preveía esta infraestructura. Tampoco a escala nacional en el PEIT. Definitivamente parece que el interés electoralista de los políticos locales y autonómicos está a veces por encima de planes creados por la misma Administración. También hay que preguntarse si la reducción de 4 minutos en un trayecto actual de 14, para el uso de una población en Huelva de unas 150.000 personas, justifica ese gran gasto público.
  • Casualidades preocupantes. Casualmente el secretario Provincial del PSOE en Huelva reside en Punta Umbría. Casualmente este municipio costero consiguió, tras una descatalogación de parte de su Monte Público, bajo época de mandato socialista en el Ayuntamiento, una superficie para la construcción de nuevas viviendas (ninguna de protección oficial) de unos 200.000 m2, ya prácticamente terminada de edificar. Casualmente el Ayuntamiento de Punta Umbría ha solicitado recientemente la descalificación de los terrenos conocidos como “pasillo ecológico” que une los Parajes Naturales de Marismas del Odiel y Enebrales de Punta Umbría, pues limitan la posible expansión hacia el oeste del núcleo urbano.

En definitiva, parece que no nos encontramos ante una solución a un posible problema de tráfico y comunicación. Más bien parece que algunos quieren seguir ganando dinero poniendo más ladrillos en la costa. Los promotores han ninguneado toda la legislación ambiental autonómica, estatal e internacional, lanzados a gastarse 150 millones de euros en una infraestructura de dudosa necesidad. ¿Qué se podría hacer con ese dinero por la calidad de vida de los onubenses? ¿Podrían solucionar la contaminación de las industrias del polo químico? ¿Se podría recuperar el entorno de la balsas de fosfoyesos?…

Uno de los espacios naturales más importantes de Andalucía está en grave peligro. Desde Ecologistas en Acción pensamos que el problema del tráfico en el área metropolitana de Huelva debe afrontarse teniendo en cuenta estas dos premisas:

  • Moratoria de nuevas urbanizaciones en la costa y en la localidad de Aljaraque, que situada en la otra orilla del río Odiel ha visto triplicada su población en los últimos años, ocasionando que miles de personas necesiten acceder a Huelva en las mismas horas con su coche, al no existir un transporte público suficiente y bien planificado.
  • Apertura de un periodo de estudio, aprovechando la redacción de nuevo PGOU y la constitución del Consorcio de Transportes del Área Metropolitana de Huelva. Durante este periodo, arquitectos, urbanistas, ayuntamientos de la zona y organizaciones sociales estudiarían la situación para llegar a acuerdos sobre movilidad en el área metropolitana de Huelva, haciendo que la planificación futura respete planes, leyes y normativas en vigor.

Las Marismas del Odiel

La obra partiría en dos al Paraje Natural de las Marismas del Odiel, uno de los primeros espacios protegidos declarados por la Comunidad Autónoma en 1984. Previamente ya había sido declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera. Está incluido en el Convenio de Ramsar como Zona Húmeda de Importancia Internacional. Es Zona de Especial Protección para las Aves, formando parte de la Red Natura 2000.

Todas estas figuras de protección no son casuales. La marisma mareal que se extiende por el estuario de los ríos Tinto y Odiel, es una de las zonas húmedas más importantes de la Península. Su situación geográfica la potencia como lugar de paso para miles de aves en sus migraciones anuales. Su riqueza botánica y piscícola y, sobre todo, ornitológica está fuera de toda duda:

  • Prácticamente todas las especies de anátidas que se pueden ver en Iberia utilizan sus aguas en una u otra época. Su situación la convierte en un área alternativa a la cercana Doñana (40 km) cuando hay años con pocas lluvias, ya que la inundación en el Odiel no depende de las precipitaciones.
  • Aproximadamente un tercio de la población de espátulas (especie en peligro) en Europa Occidental nidifica en el estuario.
  • La historia del anillamiento de limícolas en España cambió desde que se creó la Estación Ornitológica de Marismas del Odiel: 21.000 aves anilladas en los últimos 12 años con más de 1.000 recuperaciones por todo el mundo. Hasta entonces en toda España no se llegaba a las 3.000 aves anilladas.