Decenas de personas han recorrido la zona de las obras de la Universiada y han podido comprobar «in situ» la magnitud de los daños.

Las máquinas siguen abriendo zanjas gigantescas para colocar las tuberías del agua para los cañones. Otras están excavando el suelo y removiendo miles de metros cúbicos de tierra y piedras, con ayuda de gigantescos camiones para ir formando una nueva balsa.

Por supuesto que toda esta maquinaria pesada «trata con mimo» las plantas e insectos endémicos que allí viven. Bueno, están dispuestos a hacerlo con todo cuidado, sólo que les faltan las indicaciones de dónde se encuentran esas especies catalogadas que tenía que haber señalado la Consejería de Medio Ambiente.

Ya sabemos, cómo no, que el señor delegado de Medio Ambiente dice que todo está en regla.

Por lo pronto tendrá que responder ante la justicia por la eliminación para siempre de plantas endémicas protegidas (como la manzanilla autóctona) y del por qué no ha paralizado las obras cuando no se habían cumplido las condiciones previas al inicio de la actuación que él mismo dictó.

Se impone que esta desfachatez, ya normal en nuestros dirigentes políticos, salga a la luz y se desenmascare donde más les pueda doler. No son sus superiores (todos idénticos) sino la opinión internacional.

Dado que el Espacio Natural de Sierra Nevada está adherido a la Carta Europea de Turismo Sostenible, formando una federación de espacios a nivel europeo, vamos a trabajar porque toda Europa sepa lo que significa turismo sostenible para estos individuos -por llamarlos de forma fina- y que se sientan ofendidos no vayan a confundirlos con sus colegas españoles.

Vamos a solicitar su expulsión de esta Federación.

También el Espacio Natural de Sierra Nevada está considerado como Reserva de la Biosfera por la Unesco, pero en sus estatutos este organismo recoge de forma clara que si no se protege realmente el espacio se perderá esta condición.

Tenemos claro que la defensa de la riquísima biodiversidad de Sierra Nevada no está entre los objetivos de sus administradores, por lo que debe ser la sociedad la que debe presionar porque así sea.