El pasado lunes 30 de agosto terminó el plazo de información pública del proyecto de modificación puntual del plan general de ordenación urbana de Cuenca. En las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción se pone de manifiesto que si se llevara a cabo dicha modificación grandes áreas del municipio de la capital (uno de los más extensos de España) quedarían sin ningún grado de protección especial: masas forestales naturales, montes de utilidad pública, espacios de la Red Natura 2000, entre otros. Zonas que por la normativa autonómica sí debieran tener protección.

Ello permitiría la legalización de expedientes que se están tramitando actualmente, como por ejemplo es el caso de un complejo para galerías de tiro en la dehesa de Mohorte (pedanía de Cuenca) o un establecimiento hostelero en el kilómetro 3,200 la Hoz del Huécar, cuya actividad fue declarada ilegal por la Comisión regional de urbanismo y paralizada por el Juzgado de lo Contencioso.

Ecologistas en Acción, en sus alegaciones, pone de manifiesto que, entre otras cosas, se pretende una innovación trascendental, la de Suelo No Urbanizable Especialmente Protegido de Interés Paisajístico y Ecológico. Este tipo de calificación de suelo sólo se da en las Hoces del río Júcar y del Huécar y en ambas se quieren permitir actividades hosteleras y naves de uso agrario.

El autorizar nuevos usos hosteleros en la Hoces supone un ataque directo a lo más valioso del paisaje natural de nuestra ciudad, a lo que se suma que con la autorización de naves de uso agrario se puede estar favoreciendo, de forma encubierta, un aumento de la edificabilidad y por tanto más deterioro. La conclusión es que se apoya la especulación es estos suelos al autorizarse usos comerciales “más duros” y al permitir aumentar lo ya construido.

En este sentido hay que tener en cuenta que la iniciativa es contraria, no sólo a la conservación paisajística que es clave, sino también al conjunto ambiental de la Hoces y vulnera lo contenido en la inclusión de ambas como Patrimonio de la Humanidad. Conviene recordar que uno de los criterios de su declaración por parte de la UNESCO fue “constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional, representativo de una cultura o de culturas ahora vulnerables …”.

Ecologistas en Acción ha pedido que se redacte un nuevo proyecto de modificación puntual que adapte las categorías municipales de suelo rústico a las de la legislación autonómica, y con una cartografía detallada que refleje cada una de estas categorías. Por otro lado, la importancia de la modificación hace necesario que el Plan sea sometido a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental.