En la víspera del Día sin Coches, Ecologistas en Acción ha vuelto a denunciar la mala calidad del aire en la ciudad de Madrid, algo que sufren especialmente los grupos de población más vulnerables, pero también aquellas personas que practican deportes aeróbicos. El Ayuntamiento, hasta la fecha, ha puesto más énfasis en disimular esta contaminación que en atajarla. Como casi el 80% de la polución proviene del tráfico, el camino para preservar el derecho a respirar aire limpio no puede ser otro que la restricción del uso del coche en la capital.

Un grupo de activistas de Ecologistas en Acción han llevado a cabo una protesta junto a la estación de medición de la contaminación de Plaza Elíptica de la capital. Los ecologistas realizaban distintos deportes, simulando los efectos de la contaminación sobre su salud, por cuanto la actividad física supone una mayor ingestión de aire y de contaminantes. Al mismo tiempo, han denunciado la pasividad del Gobierno municipal respecto a la obligatoriedad de informar a los ciudadanos de a pie sobre la calidad del aire en tiempo real. Por ello han instalado un simbólico panel informativo como los que deberían existir en nuestra ciudad.

La protesta se enmarca en la Semana Europea de la Movilidad, en la que el lema elegido este año es “Movilidad, salud y seguridad: Muévete con inteligencia y vive mejor”, que pone el énfasis, precisamente, en los problemas de salud que ocasiona la movilidad actual, con un alto porcentaje de desplazamientos en automóvil. Además, se realiza en la víspera del Día sin Coches, que un año más, y ante la falta de ambición del Ayuntamiento, será un día con tantos automóviles como de costumbre.

Ecologistas en Acción denuncia una vez más que la calidad del aire en la capital es mala, y vulnera un año tras otro la legislación vigente. Fijémonos, por ejemplo, en uno de los contaminantes más problemáticos para la salud de los madrileños: el dióxido de nitrógeno, NO2. Así, por ejemplo, en la estación elegida para la protesta ecologista, la situada en la Plaza de Fernández Ladreda, más conocida como Plaza Elíptica, los niveles de contaminación registrados para el NO2 son los siguientes:

  • Media anual (entre enero y agosto de 2010): 67 microgramos por metro cúbico (μg/m3), cuando la ley dice que no se pueden superar los 40 μg/m3.
  • Media horaria: desde principios de año se han superado en 48 ocasiones el límite de 200 μg/m3 en una hora, cuando la ley dice que este límite no se puede superar más de 18 veces al año.

No olvidemos que el NO2 aumenta el riesgo de aparición de síntomas respiratorios como bronquitis aguda, tos y flema, está relacionado con la respuesta alérgica al polen inhalado y principalmente provoca una disminución de la función pulmonar, lo cual es más evidente durante la práctica deportiva, en la que se llega a consumir hasta 5 veces más aire que en reposo.

El propio Ayuntamiento de Madrid reconoce que la contaminación por dióxido de nitrógeno proviene en un 77% del tráfico [1]. Por tanto, la forma más clara de garantizar el derecho a un aire saludable a los madrileños pasa por poner restricciones al tránsito de automóviles en la ciudad. Sin embrago, hasta la fecha, el Ayuntamiento ha puesto más énfasis en disimular la situación y no reconocerla, que en garantizar este derecho fundamental. Muestra de su poco interés en rectificar la política de movilidad basada en el automóvil es el hecho de que siempre esté aparcado el proyecto de las Zonas de Baja Emisión (ZEB), o la suspensión del proyecto de alquiler público de bicicletas, Mybici.

Notas

[1] Según la inoperante “Estrategia de calidad del aire de la ciudad de Madrid. 2006-2010”, el tráfico es responsable del 77% del NO2, del 72,8% de las PM10 y del 78,1% de las PM2,5.