El miércoles 22 de septiembre se celebró, un año más, el Día sin Coches. Sin embargo, a pesar de este nombre, las ciudades españolas seguirán llenas de automóviles. Y ello, en buena medida, porque se ha renunciado a limitar el tráfico de vehículos a motor privados y a organizar la movilidad urbana basándose en el transporte público y en los medios alternativos y no motorizados. Entre tanto, los ciudadanos seguirán sufriendo las consecuencias, en pérdida de salud y calidad de vida, que genera la movilidad basada en el coche.

El Día sin Coches es una convocatoria de ámbito internacional, apoyada desde el año 2000 por la Comisión Europea. En teoría, se plantea como una jornada educativa, en la que se puedan ensayar diferentes formas de organizar la movilidad sin el uso de tanto coche. Pero, a pesar de sus cercanos comienzos, el Día sin Coches ha perdido empuje y contenido en manos de unos gobiernos municipales, pero también autonómicos y central, que en su gran mayoría continúan desarrollando una política de movilidad destinada a favorecer la circulación de coches como principal modo de transporte urbano y metropolitano.

Nada hace pensar que 2010 vaya a suponer un cambio en esta tendencia de declive: renuncia a realizar cortes de tráfico (en las primeras convocatorias resultaba obligatorio cerrar zonas al tráfico para que una ciudad se pudiera apuntar a esta iniciativa, pero ahora es sólo una recomendación), actividades improvisadas y de escasa incidencia, falta de planificación del transporte público o de medidas a favor de peatones y ciclistas, escasa o inexistente implicación de las organizaciones sociales, ausencia de una campaña de información a la ciudadanía… resultan la tónica general en nuestras ciudades. Incluso, como todos los años, hay ciudades que rizan el rizo, trasladando el día sin coches al fin de semana para… no molestar al tráfico.

Ante esta situación, queremos recordar la gravedad de los problemas ambientales que la expansión del automóvil provoca en la ciudad y que también se señalan en la convocatoria de la Semana Europea de la Movilidad de este año, “Movilidad, Salud y Seguridad: Muévete con inteligencia y vive mejor”. Efectivamente, el abuso en la utilización del coche provoca contaminación del aire, ruido, atropellos, sedentarismo, falta de espacio para otros usos de la calle…

En Tudela, ECOLOGISTAS EN ACCÍÓN DE LA RIBERA lleva varios años intentando que el Ayuntamiento se sume a esta iniciativa europea sin obtener ningún resultado. Para contrarrestar esta dejadez hemos pasado a la acción y hemos organizando un sencillo acto, en el que los usuarios urbanos de la bicicleta han dado un paseo reivindicativo sobre este fantástico medio de transporte por el centro de Tudela con el lema «Retomemos el espacio que el coche nos ha robado».