Durante el periodo de caza de la media veda, las lagunas de Casasola, la Quinta y el Rincón del Muerto, en el término municipal de Baena, están siendo afectadas por el vertido de los perdigones de plomo que proceden de los cartuchos de los cazadores.

Ecologistas en Acción ha enviado un escrito a la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente indicando el vertido de plomo de los cartuchos en varias lagunas de Baena, especialmente en la Quinta. Este año esta siendo mas grave como consecuencia de los buenos niveles de agua que presentan y el aumento de algunas especies cinegéticas que acuden a ellas a beber. Probablemente el problema del vertido de plomo se acentué cuando se inicie el periodo de veda general a partir del mes de octubre, pues aumenta el número de especies cinegéticas que visitan las lagunas en busca de agua y con ello los cazadores.

El plomo en la naturaleza constituyen un peligro ecotoxicólogo muy importante, debido a su larga permanencia en el medio ambiente, la munición de plomo abandonado en la naturaleza puede llegar a tardar entre 50 y 300 años en desintegrarse totalmente y es un contaminante del agua, los suelos y las plantas. Cuando cae esparcido en el fondo de los humedales, supone un riesgo potencial para las aves acuáticas que los ingieren al confundirlos con pequeñas piedrecitas que les ayudan a digerir el alimento.

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han pedido que se adopten las medidas necesarias que promuevan el uso de munición sin plomo para la caza, fabricada con materiales no tóxicos, ante la «seria amenaza» que para humanos y fauna salvaje supone su uso, muy extendido en toda Europa.

Según los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sólo en España los cazadores disparan cada año más de 3.000 toneladas de munición, en su gran mayoría fabricada con plomo