Ecologistas en Acción recuerda que nos enfrentamos a tres días decisivos para la supervivencia de la biodiversidad en la Tierra. Mañana miércoles comienza el tramo ministerial de la Cumbre de Biodiversidad de Nagoya. Asimismo, Ecologistas en Acción reclama que el acuerdo final incluya la aprobación de medidas contundentes sobre los principales puntos del Convenio.

Ecologistas en Acción hace un llamamiento a las Partes negociadoras en la 10ª Conferencia del Convenio de la Biodiversidad a asumir su responsabilidad histórica ante el conjunto de la humanidad. Lo que está en juego no es un acuerdo más, sino la que podría ser una de las últimas grandes oportunidades para empezar a reconducir una crisis ambiental que amenaza con acabar con las condiciones de habitabilidad de la Tierra para nuestra especie. La ciencia avisa que podríamos estar cerca de superar ciertos puntos de no-retorno a partir de los cuales sería imposible lograr un adecuado estado de conservación de la biodiversidad, lo que conllevaría graves riesgos para todos los organismos vivos, incluidos los humanos.

Después de una larga semana de negociaciones, aún hay muchos flancos abiertos, y no está asegurado que se alcance el necesario acuerdo global en esta cumbre de Nagoya. Por ello, Ecologistas en Acción considera esencial que el acuerdo final de la COP 10 de Biodiversidad incluya, al menos los siguientes aspectos:

Misión y Plan Estratégico: Debe acordarse una Misión ambiciosa y realista a la vez, ya que no actuar con la suficiente energía es más costoso y perjudicial que actuar. La Misión debe incluir que en 2020 se haya detenido totalmente la pérdida de biodiversidad, en contra de lo que defiende México, con el apoyo de China, Malasia, India y Colombia, que defiende que se sustituya “detener” por “minimizar” la pérdida de biodiversidad. Además hay que asegurar que los ecosistemas sean funcionales y resilientes y que cualquier uso de la biodiversidad se haga de manera sostenible, beneficiando por igual a toda la población del planeta. También es importante que el Plan Estratégico establezca incentivos positivos a la conservación, negativos a las actividades que la perjudiquen y eliminar o reformar los subsidios perversos, especialmente los basados en las actuales políticas agrícolas y pesqueras.

Protocolo de Acceso y Participación en los Beneficios (ABS): Es esencial la aprobación de este protocolo, que debe evitar que los derechos de propiedad intelectual primen por encima del derecho a los recursos de la biodiversidad, ya que ni la vida ni sus elementos se deben patentar. Además deben considerarse los derechos consuetudinarios de los pueblos indígenas a la hora de establecer el régimen legal de acceso y participación y debe acordarse un sistema ágil y mediado internacionalmente para el conflicto del acceso a los recursos genéticos de organismos patógenos en el caso de situaciones de riego de epidemias, pero sin que los países proveedores (quienes albergan la biodiversidad) pierdan los derechos sobre sus recursos.

Financiación: Para asegurar el éxito de la Cumbre de Biodiversidad, los países industrializados deben comprometer nuevos recursos para financiar los programas de trabajo de la CBD, que no deben ser detraídos de otras líneas de cooperación al desarrollo. Ecologistas en Acción rechaza que los mecanismos de mercado, como la propuesta de Mecanismo de Desarrollo Limpio, puedan ser la base de la financiación de la Convención, y considera muy interesante la propuesta de Brasil de reconvertir el 1% de los subsidios dañinos que los países industrializados están concediendo a incentivos positivos en los países del sur.

Respeto a las comunidades indígenas y locales: Los acuerdos de la Cumbre de Biodiversidad deben reconocer el derecho de las comunidades indígenas y locales sobre los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales de su territorio, independientemente de cuál sea el estatus legal de la tenencia de esas tierras, así como a promover que todas las Partes elaboren o modifiquen la legislación nacional para recoger estos derechos de las poblaciones indígenas.

Para Theo Oberhuber, Coordinador de Campañas de Ecologistas en Acción “Los próximos tres días en Nagoya, con la incomprensible ausencia de la Ministra española de Medio Ambiente, se deben acordar las medidas necesarias para lograr en 2020 detener la pérdida de biodiversidad”, y añadió, “Teniendo en cuenta que esta meta ya se debería haber alcanzado en 2010, si la Cumbre de Nagoya fracasa no enfrentaríamos a un desastre ambiental, social y económico sin precedentes”.