El pasado Agosto este grupo ecologista denunció mediante unos panfletos y banderas negras por las playas de Poniente de nuestro pueblo la mortandad de praderas de fanerogamas, los cebales de siempre.

Estos bosquecitos submarinos, como saben los vecinos de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona y Rota, y las cofradías de pescadores, – cómplices por su silencio con los responsables locales y autonómicos que se nombran en la denuncia,- son ecosistemas que sirven para puestas de peces y “guarderias” para pezqueñines y numerosas especies que viven y se refugian en sus tallos y sus raíces que cumplen la función natural de sujetar las arenas sobre las que se asientan las plantas y que producen oxigeno. Pues en los últimos años, en silencio, han sido aniquiladas por los vertidos de aguas residuales de los tres pueblos; cada uno en distinta medida pero culpables por los estados de sus depuradoras inexistentes en el caso de Chipiona; defectuosas como la de Sanlúcar e insuficiente como la de Rota.

La denuncia se extiende hasta la Consejerías correspondientes de la Junta de Andalucía que saben que están afectados no sólo las praderas de cebales y los Corrales de Rota, Monumento Natural de Andalucía, sino también la salud de todos los cientos de miles de vecinos y veraneantes de las playas de toda la Costa Noroeste gaditana.

En las denuncias que fueron a cada ayuntamiento el pasado 22 de Octubre se incluían los mismos panfletos que fueron repartidos a los bañistas así como un trocito de las banderas que fueron colocadas por el litoral a finales de Agosto pasado haciendo responsables a los municipios correspondientes y a la Junta de Andalucía como fruto de un desarrollismo urbanístico depredador e inconsciente que no preveían la falta de infraestructuras (agua, luz, accesos…DEPURACIÓN DE AGUAS) en los pueblos litorales.