En primer lugar, desde Sagarrak-Ekologistak Martxan queremos dejar claro que en los montes y zonas periurbanas que rodean Basauri, propugnamos la conservación de la vegetación autóctona y la regeneración natural de zonas degradadas y deforestadas como única alternativa.

Por otro lado, en el caso de los parques y jardines urbanos defendemos la práctica de la jardinería ecológica (esto es, la utilización de especies autóctonas, el aprovechamiento de los procesos naturales, la reducción en el uso del agua, etc.) igualmente abogamos por la conservación del arbolado urbano existente, siempre que no se trate de especies invasoras o propensas a asilvestrarse, caso este en el que instamos a su eliminación y sustitución por especies autóctonas.

En numerosas ocasiones desde Sagarrak-Ekologistak Martxan hemos denunciado la tala de arbolado y otras actuaciones realizadas por el ayuntamiento y por otras instituciones consiguiendo en ocasiones la paralización de algunas de ellas (por ejemplo, el mes pasado hemos logrado que se paralizaran los desbroces no selectivos que se estaban realizando en las laderas de Malmasin, en las proximidades del “campo de tiro” y Basozelai, ya que afectaban a zonas que se estaban regenerando de forma natural).

Dada la necesidad de regular definitivamente esta situación hemos comunicado en varias ocasiones al ayuntamiento que resulta indispensable la aprobación de una Ordenanza Municipal de Zonas Verdes que establezca medidas para la mínima afección de las obras sobre la vegetación y arbolado existente en el municipio y si fuera necesario, para su posterior regeneración con criterios ecológicos.

Mientras no se apruebe esta ordenanza, exigimos que cualquier actuación urbanística o de cualquier tipo en cuya realización se pueda ver afectado arbolado o zonas verdes debe de ser avalada y justificada por un estudio medioambiental, además de por otro técnico. En cualquier caso, la eliminación de árboles o zonas verdes debe de ser compensada con su reposición en el mismo lugar o en zonas cercanas utilizando especies autóctonas y criterios de Jardinería Ecológica.

Por otro lado, consideramos que es necesario informar e intentar consensuar las actuaciones a realizar, con los vecin@s de las zonas afectadas, considerando el valor emocional que para muchas personas suponen los árboles de su barrio, con los que han crecido; igualmente hay que evaluar la función que pueden cumplir en determinados casos (barrera visual, barrera contra polvo y contaminación, refugio para aves, etc.).

En el caso concreto de los 6 eucaliptos de gran porte, que se pretenden talar en el parque Cantabria, consideramos que si bien se trata de una especie alóctona de escaso valor ecológico, también es cierto que para los vecin@s del barrio esos árboles cumplen una función de barrera visual, contra el polvo y el ruido provocado por la playa de vías de FEVE. Creemos que la actuación de talar los árboles no está debidamente justificada porque falta un informe técnico detallado que considere todas las posibles alternativas a la drástica tala prevista. Aunque las raíces de alguno de los árboles estén afectando a las tuberías que pasan por debajo, puede que éste no sea el caso con los 6 árboles; habría que ver si el posible riesgo de caída que también se alega para su tala podría eliminarse con una poda de la copa de los árboles; y la afección al muro de FEVE podría solucionarse modificando el muro.