Desde la organización Ben Magec-Ecologistas en Acción se ha iniciado una campaña de defensa animal, consistente en invitar a todos los centros educativos de infantil y primaria de Tenerife, a no apoyar con su asistencia a los circos que utilicen animales salvajes en sus espectáculos, y a buscar otras alternativas más respetuosas para que el alumnado, además de entrar en contacto con la naturaleza, aprenda a respetar a todos los seres vivos.

Por otra parte, en la misiva enviada a los centros, la Federación ecologista se ofrece a impartir, de forma desinteresada, charlas y talleres sobre los derechos de los animales y el respeto al medio ambiente.

Ben Magec–Ecologistas en Acción hace constar que cuando los circos llegan a cualquier ciudad o pueblo, suelen hacer llegar información a los centros educativos con el objetivo de que visiten sus instalaciones, haciendo incluso precios especiales para escolares y jornadas de puertas abiertas para que niñas y niños observen a los animales expuestos como mercancías en sus jaulas o módulos de transporte.

Según los ecologistas, “al asistir a estos espectáculos y pagar la entrada, se le enseña al alumnado la falta de respeto hacia la naturaleza y la dignidad de otros seres vivos, al mostrarle que es divertido presenciar los actos antinaturales y humillantes que los animales están obligados a hacer, atemorizados por la violencia de sus entrenadores”.

Para la Federación, “los circos con animales ofrecen una realidad distorsionada de la vida de los animales que tienen en cautiverio, no están mostrando la realidad de su comportamiento natural en su medio natural. El estado cautivo de los animales no contiene valor educativo alguno, ya que son obligados a actuar en un entorno totalmente artificial. En la naturaleza, los osos no montan bicicleta, los elefantes no hacen equilibrio sobre una pelota y los tigres y leones no saltan por placer a través de aros de fuego. Los animales nunca realizarían estos grotescos espectáculos y maniobras sin una constante amenaza de castigo. Los animales en los circos sufren vidas miserables, ya que pasan la mayor parte tiempo encerrados y en soledad, encadenados entre camiones y jaulas, trasladados de ciudad en ciudad. Su entrenamiento es violento, doloroso y abusivo, y no deberíamos ser cómplices de este maltrato animal, y mucho menos mostrar a nuestros menores espectáculos tan lamentables como éste”.

Ben Magec–Ecologistas en Acción recalca que existen actividades extraescolares alternativas para la juventud, que sí muestran respeto a la naturaleza, y le sugiere a los centros que elijan estas actividades como alternativas viables para la educación del alumnado, e incluso ofrecen a dos monitoras especializadas en conocimiento y derecho animal, y en animación sociocultural, para que si el centro lo estima oportuno, realicen charlas y talleres que busquen fomentar el respeto y el conocimiento sobre los seres vivos y la naturaleza en general.