Colectivos universitarios, científicos, agricultores, ecologistas, vecinales y pescadores han presentado hoy en Sevilla la Plataforma «Por un Río Vivo. No al Dragado del Guadalquivir». Durante el acto se ha dado a conocer un manifiesto conjunto donde se exige a las autoridades competentes, entre otras muchas cosas, que se respete a la población del entorno del Guadalquivir, se escuche su opinión en relación con las decisiones que afectan al río y a las actividades de las que dependen sus condiciones de vida.

Manifiesto contra el dragado del Guadalquivir

El estuario del Guadalquivir es un espacio de extraordinario valor natural, cultural y económico. Un lugar privilegiado en el que una actividad humana milenaria se entrelaza con una de las zonas de mayor riqueza ecológica y biodiversidad de Andalucía, España y Europa. Hoy, su futuro se ve seriamente amenazado por la profundización del cauce del Guadalquivir mediante el dragado propuesto por las autoridades para ampliar el Puerto de Sevilla.

La navegación de más y mayores barcos que se pretende conseguir incrementaría el problema de erosión que ya afecta a las orillas del río (en el Parque Nacional de Doñana la orilla ha retrocedido entre 10 y 30 metros en los últimos 43 años); el vertido del material dragado provocaría la proliferación de escombreras contaminadas, ocupando zonas de gran valor; el proyecto de restauración Doñana 2005, promovido desde la propia Administración Central para Doñana, se resentiría por el dragado; el dragado también tendría efectos negativos sobre el cultivo del arroz, del que dependen de una u otra forma miles de familias en el bajo Guadalquivir, y las pesquerías del Estuario se verían seriamente amenazadas por la disminución de la calidad del agua, por el incremento de la turbidez y por la propia actividad de la draga (angulas, sardinas, boquerones, langostinos, camarones, doradas… más de 20 especies de interés comercial se verían afectadas).

La magnitud de las afecciones sociales, económicas y ambientales no se justificaría con el supuesto y poco creíble incremento de la rentabilidad de las instalaciones del Puerto de Sevilla argumentado por la Autoridad Portuaria. La solución de los problemas del Puerto, que interesa a todos los ciudadanos, tiene que buscarse en otra dirección, potenciando la funcionalidad que es capaz de desarrollar, dentro de las características que le son propias: un puerto fluvial al final de un estuario en el que coexisten diferentes valores económicos y ecológicos e intereses sociales.

Por todo ello, los abajo firmantes solicitan a las autoridades competentes e instan a los todos los vecinos y usuarios del Guadalquivir a exigir:

- Que no se autorice el dragado del estuario del río Guadalquivir.

- Que se respete a la población del entorno del Guadalquivir, se escuche su opinión en relación con las decisiones que afectan al río y a las actividades de las que dependen sus condiciones de vida.

- Que se garantice un desarrollo sostenible para el entorno del estuario del Guadalquivir, sin poner en peligro la supervivencia futura de sus valores sociales, naturales y económicos.

- Que se asegure la conservación del estuario, de su fauna, de su vegetación y de sus procesos naturales.

- Que se asegure la conservación de Doñana, como área íntimamente ligada al estuario, mediante la preservación y mejora de características hidrológicas del estuario del Guadalquivir.

- Que se formule una estrategia de futuro para el puerto de Sevilla realista y adaptada a las condiciones naturales existentes y al contexto portuario regional.

Firmantes del manifiesto:

Fernando Sancho. Dpto. de Ecología. Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.

Leandro del Moral. Dpto. de Geografía Humana.

Facultad de Geografía Universidad de Sevilla.

Luis Andres Zambrana. Dpto. de Economía Aplicada II.Facultad de Económicas Universidad de Sevilla.

Andy Green.Investigador CSIC-Estación Biológica Doñana.

Carlos Fernández-Delgado. Departamento de Zoología.
Facultad de Biología Universidad de Córdoba.

Representante de la Federación de Arroceros.

Jorge Garzón, representante de los Grupos Ecologistas.

Representante de municipios afectados.

Representante de los pescadores.