El acuífero Huerta de las Pilas, tiene 2.500 metros y 30 de profundidad. Es un humedal de gran valor ambiental y social pese a que la Agencia Andaluza del agua pretende que no es así.

Está en peligro por la especulación urbanística y por un proyecto de instalar un vertedero en una zona de gran interés ecológico.

Por ello, dile al Subdelegado del Gobierno y al Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía que los intereses especulativos no deben ser superiores a los intereses medioambientales y que paralicen los proyectos de destrucción del humedal.

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Destinatario: Sr. D. Luis Pizarro Medina Consejero de la Consejería de Gobernación y Justicia, Sr. D. Tomás Herrera Hormigo Subdelegado del Gobierno del Campo de Gibraltar

A la atención del Sr. D. Luis Pizarro Medina
Consejero de la Consejería de Gobernación y Justicia
y del Sr. D. Tomás Herrera Hormigo
Subdelegado del Gobierno del Campo de Gibraltar

Con este escrito Protesto enérgicamente ante las afirmaciones por parte de la Agencia Andaluza del Agua relacionadas con el Acuífero “Huerta de Las Pilas” en las cuales dicha administración insiste en sus Informes remitidos a FAPACSA. que las aguas de dicho acuífero son pluviales, ya que considero que esta afirmación no es cierta mientras no exista un estudio fundamentado que determine la procedencia de este humedal.

Permítame indicarle que como ciudadano considero de muy mal gusto pretender tomarme el pelo. Por más que tengamos sequía y el “INFOCA” utiliza este humedal para apagar incendios forestales que continuamente se están vendiendo cubas de agua sin que se alteren las dimensiones del acuífero de aproximadamente 2.500 metros y 30 de profundidad. Considero por ello que nuestros representantes políticos, cuyo sueldo es pagado con mis impuestos, deberían representar los intereses del pueblo y no los del “ladrillazo” y debieran de tratar de conservar este humedal como tal para su uso ambiental, evitando que sea convertirlo en un vertedero.

Los intereses especulativos no deben ser superiores a los intereses medioambientales, sociales y del propio estado de derecho.

Por ello, exijo que la Consejería de Medio Ambiente, según su propio informe, mantenga la laguna en su actual estado «por albergar posibilidades interesantes para el desarrollo de funciones ecológicas similares al de una zona húmeda de características naturales». Exijo una inspección inmediata para saber hasta que punto pueden estar contaminadas las aguas subterráneas de toda la región y se pueda estar poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.

Y, por último no admito la destrucción del humedal de la Huerta de las Pilas por un vertedero o por especulación urbanística.

Atentamente,