Ecologistas en Acción denuncia el abandono de las vías pecuarias en la celebración de la IX Marcha de las Senda de las Merinas entre Madrid y San Lorenzo de El Escorial, que tendrá lugar el próximo fin de semana.

Los 4.200 km de vías pecuarias de la Comunidad de Madrid no parecen ser motivo de atención del Gobierno regional en su conjunto. El abandono de estos espacios de dominio y titularidad pública salta a la vista como lo evidencia un simple recorrido por la amplia red madrileña de estos caminos ganaderos.

La Senda de las Merinas, diseñada por Ecologistas en Acción, discurre en su integridad por vías pecuarias del Oeste de la región. Partiendo de la Casa de Campo, recorre los términos de Madrid, Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, Valdemorillo, Zarzalejo y San Lorenzo de El Escorial.

Pues bien, en los 53 km de su recorrido es posible observar todo tipo de tropelías que infringen la Ley de Vías Pecuarias, que ponen al descubierto el abandono de lo público, esencialmente por el Gobierno regional pero también por todos los municipios antes citados.

Así, por ejemplo, existen doce cruces con carreteras de titularidad regional y una estatal (M-40), lo cual supone un serio peligro para quien las recorra sin las debidas precauciones. Por este motivo, Ecologistas en Acción recurre cada año a la Delegación del Gobierno para que las personas participantes en el recorrido dispongan de la adecuada protección en los dos días de su celebración. Todo ello con la intención que algún día no sea precisa esta protección al haberse adecuado el tránsito con los pasos oportunos (aéreos o subterráneos) para personas y animales como indica la Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid.

Aparte de estos serios problemas de seguridad, durante el recorrido veremos agresiones a las vías pecuarias como: robo de su espacio por fincas e instalaciones colindantes, tanto privadas como públicas; vertido de basuras y escombros; tránsito de vehículos no autorizados; colocación ilegal de carteles publicitarios, etc. Este es el espectáculo que podemos apreciar en este recorrido a pesar de su fuerte potencial como recurso de ocio, así como gran interés ambiental como corredores biológicos de la región.

Unos espacios que suman una superficie de 14.000 hectáreas en la Comunidad de Madrid, (tanto como el Monte de El Pardo o nueve veces la Casa de Campo) merecen una atención que va más allá de actos anecdóticos y publicitarios del Gobierno regional.