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Propuesta ecologista de generación eléctrica para 2020
Plan de transición hacia un uso de la energía justo y sostenible

Esta propuesta de Ecologistas en Acción de generación eléctrica para 2020 se refiere al Estado español en su conjunto, y no debe entenderse como el final de un camino sino como un plan de transición, una hoja de ruta, desde la óptica del ecologismo social hacia un modelo eléctrico justo y sostenible más a largo plazo con un balance de emisiones y de impactos nulo.

¿Por qué un cambio de modelo de generación eléctrica?

  • Porque el consumo energético actual se basa en tecnologías contaminantes y agotables, como son los combustibles fósiles y las centrales nucleares. Además, las propuestas de enterramiento o almacenamiento de algunos de los residuos generados (CO2 y residuos radiactivos) no son una solución segura; las nuevas propuestas no están suficientemente desarrolladas, y no está claro que lo vayan a estar nunca.
  • Porque la era del petróleo está llegando a su fin. El pico del petróleo está a la vista en esta década, si no se ha alcanzado ya. Si se cumple la tendencia internacional en este siglo se acabará también el gas y el uranio, y probablemente el carbón.
  • Porque es necesario combatir de forma urgente el cambio climático, ofreciendo un marco que permita una reducción considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que el aumento de la temperatura global no sobrepase los 1,5ºC.
  • Porque el consumo de energía en los países sobredesarrollados es excesivo y sabemos que no conlleva mejoras en la calidad de vida y la salud además de provocar grandes impactos sociales y ambientales en otras regiones generando una inmensa deuda ecológica y social en otras regiones del planeta. Cualquier solución sostenible al problema del abastecimiento de la energía pasa por una reducción del consumo de energía.
  • Porque el control de la generación y distribución eléctrica está en manos de grandes corporaciones multinacionales que actúan con criterios de rentabilidad económica por encima de cualquier consideración ambiental y social.

Puntos fundamentales en los que se basa la propuesta:

  • La eliminación de los modos con mayor impacto social y ambiental. Según esta propuesta se puede prescindir de carbón, fuel y nucleares en 2020.
  • La posibilidad de cubrir la demanda eléctrica en 2020 sin nucleares. Los grandes impactos ambientales de los procesos del ciclo del uranio, el peligro que encierran las centrales nucleares y los residuos radiactivos y su relación intrínseca con la industria militar hacen de las centrales nucleares una actividad que debe eliminarse lo antes posible.
  • La urgencia de combatir el cambio climático, que conlleva una reducción drástica de las emisiones de efecto invernadero (45% respecto a las de 1990) para alcanzar un nivel aceptable de seguridad para no sobrepasar el límite de 1,5 ºC a partir del cual las consecuencias serán catastróficas. Para el sector eléctrico la propuesta alcanza reducciones de emisiones del 73% respecto a las de 2009.
  • La necesidad de reducir el consumo de energía sin menoscabo de una verdadera calidad de vida. Con esta propuesta se plantea una reducción del consumo eléctrico del 26 %, y un 34,5 % del consumo de energía final. La reducción del consumo eléctrico es menor de lo esperado porque se propone que una parte del transporte, sobre todo de mercancías, se electrifique para reducir los impactos del uso de combustibles fósiles.
  • Para cubrir la demanda resultante de lo anterior esta propuesta contempla el uso de energías renovables, hasta un 72 %. Teniendo en cuenta las condiciones de estas tecnologías se hace necesario todavía en 2020 la participación de gas natural en el mix eléctrico como una energía de transición hacia una cobertura 100 % renovable.
  • La utilización social de la energía, en la medida en que ésta debe satisfacer las necesidades básicas de toda la población. Esta propuesta es solo de transición hasta 2020, más allá de ese año será imprescindible continuar reduciendo el consumo y profundizando en fuentes de energía más sostenibles.
  • Favorecer el cambio de un sistema centralizado de producción de energía eléctrica hacia sistemas de generación descentralizados que permitan un control democrático y social.
  • Asimismo la cobertura de la demanda con criterios de sostenibilidad hace imprescindible un cambio en el marco regulatorio primando el control democrático de la energía y su concepción como servicio público, lo que implicaría que una buena parte de las instalaciones pasaran a titularidad pública.

Algunos puntos más en detalle:

  • Para la eliminación de los productos petrolíferos se plantea una progresiva eliminación de las calderas de gasóleo, la introducción de biofueles y gasóleo y la transformación del sector industrial y del transporte mediante mecanismos de eficiencia, reducción del consumo y con la progresiva electrificación de ambos sectores. El transporte por ferrocarril es cuatro veces menos intensivo en energía que el transporte por carretera.
  • El gas natural queda como una fuente energética de transición. La propuesta incluye la paralización de la construcción de nuevas centrales de ciclo combinado y un menor consumo en generación eléctrica, que se ve compensada por una mayor producción eléctrica a partir de gas natural en cogeneración. Se propone la no instalación de gas natural en territorios donde aún no se ha implantado.
  • En cuanto a la cogeneración, se considera una forma aceptable de aprovechar los recursos (utilizar el calor generado en una actividad industrial para producir electricidad) siempre que dicha actividad sea necesaria y no tenga impactos inaceptables.
  • La propuesta no contempla un gran incremento de biomasa debido a que se debe asegurar que los criterios con que se aprovechan estos recursos sean sostenibles.
  • Para garantizar la cobertura en las horas pico se propone contar como energía base con la cogeneración y la hidroeléctrica, además de con mecanismos que permitan ajustar el consumo mediante contratos de interrumpibilidad (principalmente a industrias). En caso de climatología adversa, en 2020 será necesario contar aún con gas natural.
  • Esta propuesta no incluye la construcción de ningún nuevo gran embalse, dado los importantes impactos que ello genera, aunque sí se contempla su uso como plan de transición.
  • El desarrollo de las renovables que se propone debe ir acompañado necesariamente de un plan de optimización y reducción de los tendidos eléctricos.
  • En cuanto a los impactos sociales y ambientales, esta propuesta asume temporalmente proyectos energéticos ya realizados contra los que Ecologistas en Acción ha luchado. No hemos cambiado de valoración, consideramos que siguen siendo parte de un modelo insostenible que debe desaparecer.

Algunas cifras más en detalle:

Propuesta de Ecologistas en Acción respecto a la demanda a cubrir en 2020, comparada con la propuesta del Gobierno: los 200.000 GWh totales incluyen 170.000 Gwh para la demanda de electricidad y 30.000 Gwh del transporte.

Ejemplo de reducción de emisiones en los distintos sectores para 2020: