En plena crisis climática y energética, y en un escenario de inminente colapso pesquero, los eurodiputados españoles dieron ayer la espalda a la realidad y votaron a favor del aumento de los subsidios al sector pesquero para compensar la subida del precio del combustible.

La mayoría del Parlamento Europeo votó a favor de doblar las denominadas ayudas de “minimis”. Ecologistas en Acción considera totalmente incomprensible subsidiar los combustibles fósiles con la situación de crisis ecológica actual, precisamente para mantener una situación de sobrepesca que cada vez se hace más insostenible.

Ayer día 12 de mayo se votó en el Parlamento Europeo la resolución promovida por el PPE en la que se pedía que se doblaran las ayudas de “minimis” al sector pesquero, con el fin de compensar la subida del precio del combustible. La resolución fue votada favorablemente por los eurodiputados (con 369 votos a favor y 203 en contra), por lo que, además de la ya existente exención de impuestos sobre los combustibles, esta subida se convertirá en subvenciones directas adicionales, que pasarían de ser de los 30.000 euros actuales, hasta 60.000 euros por empresa, como una de las medidas de apoyo al sector pesquero. Respecto a los eurodiputados españoles, la gran mayoría votó a favor o no estuvo presente.

El exagerado aumento de las ayudas al combustible que se aprobó ayer, se ha multiplicado por 20 en menos de 5 años. Hasta el año 2007, la normativa comunitaria tenía fijado un tope máximo de 3.000 euros. A partir de esa fecha y hasta la actualidad, el máximo de ayudas públicas que un Gobierno podía conceder a una empresa en un plazo de tres años había sido de 30.000 euros. Pero ayer, la mayoría de eurodiputados consideraron que este tipo de subvenciones debería ampliarse a 60.000 euros.

Para Ecologistas en Acción esta decisión demuestra la irresponsabilidad y la falta de compromiso de frente a la lucha contra el cambio climático y en su compromiso por acabar con las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, la reducción de las emisiones de CO2, así como la lucha contra la sobreexplotación pesquera y la protección del medio marino.

En un momento en que los caladeros europeos están en claro declive- se estima que el 72% de las poblaciones de peces evaluadas están sobreexplotadas y que la capacidad pesquera es de dos a tres veces superior al nivel sostenible- y en pleno proceso de reforma, que entrará en vigor a principios de 2013 y en la cual están perfectamente identificadas cuales han sido las causas del mal estado ecológico de los mares. Estas decisiones tomadas por nuestros representantes políticos europeos no nos pueden dejar indiferentes.

Mientras que Ecologistas en Acción defiende y aboga por un cambio de modelo hacia unas pesquerías sostenibles, avanzando hacia un modelo menos dependiente energéticamente, menos destructivo y más sostenible tanto en términos ambientales, sociales, como económicos, y en el que se tenga en cuenta y se valoren las prácticas pesqueras tradicionales, este tipo de ayudas rompe completamente con éstos objetivos y no hacen más que favorecer a la sobrepesca y las prácticas pesqueras más destructivas que consumen gran cantidades de combustible.

Cabe destacar que las votaciones de los eurodiputados españoles, con favor del aumento de las subvenciones, 2 en contra, 1 abstención – y 18 otros ausentes-, muestra una vez más el afán de los dos grandes partidos que nos representan en Europa (Grupo del Partido Popular Europeo y el Grupo de de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo), por favorecer a la industria pesquera en lugar de defender los intereses de los pescadores artesanales españoles que representan alrededor del 76% de la flota española. Además, esta constante presión política contribuye a que países como España, que recibe la gran mayoría de las ayudas europeas destinadas a la pesca (46% según los datos de fishsubidy.org), acaben incluyendo la dependencia a las subvenciones como parte de su propia cultura y en vez de innovar hacia un nuevo modelo pesquero que empujen las pesquerías hacia la sostenibilidad, prefieran extender la mano y empujar para que año tras año, las subvenciones pesqueras aumenten.

Entre las razones por las cuales nos debemos oponer a que los Estados Miembro aumenten las subvenciones a la pesca para compensar la subida de los precios de combustible destacan:
- El claro vínculo existente entre las subvenciones pesqueras y la sobreexplotación de las reservas, debido al aumento del esfuerzo pesquero;
- La falta de transparencia en la atribución de este tipo de ayudas, lo que conlleva que el público no pueda acceder a la información;
- Un mayor incentivo para que las prácticas pesqueras que dañan al ecosistema y consumen más combustible continúen operando, poniendo en total contradicción los compromisos de la UE para reducir las emisiones de carbono y detener la pérdida de diversidad.