Un premio como este no tendría mayor importancia, ni merecería comentario alguno por parte de nuestra asociación, si no fuera por el hecho de que la fundación Ashoka que preside el premiado desde su constitución, hace más de 25 años, se ha caracterizado por su empeño capitalista sin tapujos. Cuenta en su seno, entre otros, con el reputado economista neoliberal Hernando de Soto, que integra la plantilla de su Academia Global de Emprendedores Sociales. Este economista mantiene una lucha denodada por la disolución de los bienes comunes en el mundo y su trasplante a propiedades privadas, bancarizables y negociables, es decir todo lo contrario que mantienen las colectividades indígenas.

Hace poco, Ashoka, ha establecido un acuerdo con la Fundación Bill y Melinda Gates- galardonada en 2006 con este mismo premio- por el cual va a financiar a 90 emprendedores sociales para que lleven el programa AGRA a África. Dicho programa lo promueve la citada Fundación Gates en colaboración con Monsanto- de la que la anterior fundación es accionista-, y a través de ellas se trata de implantar una segunda Revolución Verde en la que las semillas transgénicas serán las más relevantes.

Ashoka es, además, colaboradora estrecha y está financiada por la Fundación AVINA, del magnate Stephan Schmidheiny, enriquecido con la industria del amianto o asbesto (conocido como uralita en España). Esta empresa multinacional ha dejado, sigue dejando y dejará por el camino millones de víctimas a causa de este mineral, considerado como el principal cancerígeno profesional de todos los habidos en la historia de la humanidad. Cuando desde 1899 se tenían ya noticias científicas de su peligrosidad

Todo esto no sería más que una denuncia a una institución que lejos de ser reconocida debería ser denostada, si no fuera porque entre sus estrategias se cuenta la de cooptar líderes en los movimientos sociales de resistencia al capitalismo y, a modo de lobby oculto, hacer la disidencia más soportable a los intereses del capital. Por eso llevan de la mano a emprendedores sociales cooptados junto a empresas para hacer lo que llaman negocios híbridos. Dicen sin rubor:”los pobres son el negocio de los negocios”.

Por ello, como movimiento social alternativo, denunciamos este premio concedido a Ashoka y advertimos sobre la falta de rigor e información sobre los personajes que se distinguen desde la Monarquía.