- UEtopia Corporativa
Cómo las nuevas medidas de gobernanza económica ponen en peligro a la democracia
En la Unión Europea, está a punto de imponerse una versión europea de la «doctrina del shock». Tras la crisis del euro, los nuevos poderes que le han sido concedidos a la UE para intervenir en los mercados laborales y en los presupuestos (incluidos gastos sociales) de los Estados miembros, van a meter a las economías nacionales en una camisa de fuerza neoliberal. Por eso es un momento crucial para que los defensores de una Europa social y democrática impidan que la Unión se degrade aún más y se convierta en una UEtopia corporativa exenta de responsabilidades.
Fuente: Corporate Europe Observatory (Observatorio de la Europa de las grandes empresas). Traducción: Ecologistas en Acción
Resumen
Puede que 2011 marque un hito en la historia de la Unión Europea. Con el pretexto de la «crisis del euro», la Comisión Europea y el Consejo han hecho propuestas para conceder a la UE nuevos poderes sobre elementos esenciales del bienestar social, incluidas las prestaciones sociales y los salarios. Esto se quiere hacer bajo un nuevo procedimiento tecnocrático – difícil, (si no imposible), de seguir, y menos aún de influenciar por aquellos a los que va a afectar. Las propuestas plasman una agenda corporativa social y económica que, de llevarse a la práctica, constituirá un «revolución silenciosa» impuesta desde arriba, sin ningún debate democrático real o participación popular.
Los cambios promovidos – que implican una serie de normas relativas a la «gobernanza económica» – han sido bien acogidos por los principales grupos de presión empresariales, que ven reflejadas en ellos algunas de sus demandas tradicionales. Un nuevo procedimiento para corregir los desequilibrios macroeconómicos va a ser pionero, permitiendo que las decisiones relativas a los niveles salariales y a los presupuestos para servicios sociales de los Estados miembros, se tomen a nivel europeo. Los grandes grupos empresariales esperan que estas nuevas normas complementen la Estrategia UE 2020, muy favorable a los empresarios, con medidas que garanticen su cumplimiento.
Esta «revolución silenciosa» ha recibido hasta ahora muy poca atención por parte del público general, a pesar de los asuntos que están en juego. Hay una necesidad urgente de un debate democrático en toda Europa, sobre todo en lo que se refiere a las alternativas a este modelo austero neoliberal de «gobernanza económica», que está siendo promovido por la Comisión y el Consejo. Se requerirá de un esfuerzo social amplio para hacer de estas alternativas una realidad.
