Ecologistas en Acción ha registrado un escrito solicitando al Alcalde que impida el corte de la línea de FEVE León-Bilbao antes de que el actual equipo de gobierno adopte una decisión sobre el tranvía, basada en los informes, urbanísticos y económicos, de sus propios técnicos.

De esta manera la asociación responde al anuncio público del Presidente de FEVE según el cual todos los trenes de la línea León – Bilbao (44 entre cercanías, regionales y turísticos –transcantábrico, expreso de La Robla, etc.-) interrumpirán su recorrido el 15 de agosto, a la altura del apeadero de La Asunción, donde se están realizando obras que aún no han sido adjudicadas y que deberían paralizarse de inmediato para evitar que, por la vía de los hechos consumados, el presidente de FEVE siga imponiendo el tranvía a los vecinos y vecinas de León.

El anuncio del corte de la línea nos parece prematuro e irresponsable por los siguientes motivos:

1-Se causará trastorno y molestias a los usuarios de los trenes precisamente en la época del año en la que los trenes de FEVE tienen la mayor demanda de viajeros.

2 -El corte de la línea podría prolongarse indefinidamente, dado que el tranvía ni ha sido licenciado de acuerdo con la normativa de aplicación, ni sometido a los procedimientos de información pública y alegaciones que permiten la participación real de la ciudadanía. A saber:
- El Plan General de Ordenación Urbana de León no contempla el tranvía y tendrá que ser modificado, o incluso revisado, para tal fin.
- Licencia Ambiental. Habrá que notificar, para que puedan presentar alegaciones, a todos los vecinos de las viviendas aledañas al trazado del tranvía. Al respecto llama la atención que en la C/ San Antonio los redactores del proyecto reconozcan que el mismo no esta exento de riesgos para las cimentaciones de los edificios colindantes. Además, esta calle no tiene el ancho idóneo y habrá que eliminar las aceras para que pase el tranvía, convirtiéndose en una calle insegura para el tránsito de personas y vehículos.

También deberían poder presentar alegaciones algunos vecinos de los edificios colindantes con la traza del ferrocarril que verán el tranvía a la altura de sus patios de luces, y el tendido eléctrico de la catenaria al nivel de sus viviendas.

El derecho a la participación real debe extenderse a todos los vecinos y vecinas de León, pues a cambio de perder el servicio que prestan los trenes de FEVE, nos encontraremos con mas de 20 cruces a nivel sin barreras, entre la Estación de Matallana y el Complejo Hospitalario, con el posible incremento de la inseguridad vial que esto implica, y todo ello sin que exista justificación, ya que la demanda de transporte público a los Hospitales está perfectamente cubierta por las líneas de autobús.

3.-No existe Estudio económico- financiero que justifique la viabilidad de la explotación del tranvía. El Equipo de Gobierno deberá pronunciarse sobre la conveniencia y oportunidad de que el Ayuntamiento participe, o no, en su gestión.

4.-Los promotores han jugado a la desinformación al presentar ante la opinión pública un tranvía que discurre por doble vía, cuando el proyecto licitado y adjudicado es de vía única (ver web de FEVE). Esto significa que los trenes de la histórica línea Bilbao- León (fundamentales para vertebrar las comunicaciones y fijar población en los pueblos del eje subcantábrico que recorren) no podrán llegar al centro de la ciudad, siendo este su mayor atractivo; al perderlo perderán viajeros, quedando en entredicho su futura viabilidad.

5.- Ecologistas califica de manipulación interesada asegurar que las obras ya están adjudicadas y que León perderá cuantiosas inversiones si no se construye el tranvía. A esta afirmación contestamos diciendo, en primer lugar, que es vergonzoso que FEVE contrate obras públicas antes de haberlas licenciado; y en segundo, que los fondos del Ministerio de Fomento no tienen porqué perderse ya que bien podrían emplearse en el soterramiento parcial de las vías, es decir en un proyecto similar al que FEVE ha realizado en Bilbao, Oviedo, Langreo, Gijón, etc. para lograr la integración del ferrocarril en dichas ciudades, mejorando la movilidad peatonal, reduciendo el ruido y favoreciendo el uso seguro de los espacios libres próximos al ferrocarril. Este proyecto ofrece la ventaja adicional de ser compatible con el PGOU y su ejecución podría acometerse de inmediato al no existir obstáculos legales.

En resumidas cuentas volvemos a rechazar públicamente el tranvía en León por el despilfarro intolerable que, en medio de una crisis sin precedentes, supone priorizar un proyecto innecesario; y porque el tranvía, al sustituir en León al ferrocarril, atenta contra la verdadera movilidad sostenible que en esta ciudad se puede alcanzar a muy bajo coste, mejorando la movilidad peatonal y ciclista y optimizando el transporte público existente.