Convocados por mas de una veintena de organizaciones ecologistas y sindicales dos mil personas se han manifestado ayer por la tarde por el centro de Bilbao exigiendo el cierre inmediato de la nucleares advirtiendo del peligro que suponen, y reclamando el impulso de las energías renovables.

Las portavoces han exigido “el cierre urgente de todas las nucleares, empezando por Garoña, la más vieja y peligrosa”. En este sentido, han explicado que esta planta situada a sólo cuatro kilómetros de Euskal Herria “ha superado el tiempo para el que fue diseñada”. “Al estar totalmente amortizada desde hace tiempo, proporciona grandes beneficios a Iberdrola y Endesa, un negocio que se hace a costa de la seguridad de todas y todos nosotros”, advierten. Porque, según han remarcado, “se trata de una instalación nuclear obsoleta con graves problemas de deterioro en su estructura”. Puede ser considerada “gemela del reactor número uno de Fukushima” y, por tanto, “adolece de las mismas debilidades en caso de accidente”.

Por otro lado, han subrayado que “el verdadero cambio está en la reducción y en el ahorro energético”. Abogan por abandonar el uso del carbón y por cerrar centrales térmicas”, graves problemas para el cambio climático. “el camino esta en las renovables, y es urgente impulsarlas”.

Al finalizar el acto, frente a la torre de Iberdrola, copropietaria de la central de Garoña, han denunciado como esta empresa habla de energía verde, mientras mantiene nucleares y térmicas como un gran negocio a cuenta de la seguridad y el medio ambiente.

Activistas ecologistas han realizado un simulacro de accidente nuclear, con una treintena de personas tumbadas en el suelo con buzos blancos y caretas antigas, entre humo naranja, sirenas y bengalas, mientras sonaban por megafonía las recomendaciones “oficiales” para caso de accidente nuclear.