El pasado 14 de diciembre el Parlamento Europeo vetó la prórroga por otro año más del acuerdo pesquero que existía entre la UE y Marruecos, y del que se beneficiaban 101 buques españoles. Ante los supuestos de que “todo el sector pesquero español” se ve perjudicado por esta decisión, Ecologistas en Acción aclara que, en primer lugar, esas 101 embarcaciones que pierden la licencia de pesca no son representativas, ni en número, ni en puestos de trabajo, ni en modalidad de pesca, del sector pesquero español. En segundo lugar, porque el modelo de pesca que practican es una de las principales causas del grave deterioro en el que se encuentran los pescadores artesanales, tanto españoles como marroquíes y saharauis.

El Acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, bloqueado por el Parlamento Europeo, permitía a 101 embarcaciones españolas faenar en aguas de Marruecos, pero también de forma ilegal en las pertenecientes al Sáhara Occidental, una de las principales razones para el cese del acuerdo. De estas embarcaciones, 43 eran andaluzas y 23 eran canarias. Asimismo, según la Ministra Rosa Aguilar se estima que 500 puestos de trabajo directos se pueden ver afectados por el cese del acuerdo.

Sin embargo, la población empleada en el sector de la pesca marítima (trabajando a bordo) en 2009, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, fue de 38.047 personas, de las que 9.623 lo hacían en aguas no nacionales. El número de buques registrados fue de 10.847 unidades. Es decir, que si fueran ciertas las cifras aportadas por la Ministra Rosa Aguilar se verían en riesgo un 1 % del empleo en el sector pesquero. Solo con estas cifras, para Ecologistas en Acción, queda en entredicho la proclamada representatividad de “todo el sector pesquero”.

Pero la adjudicada supuesta representatividad por los intereses que se ven afectados, para Ecologistas en Acción, implica un argumento mucho más dañino y perjudicial: la equiparación de dos modelos de pesca antagónicos, como son la pesca artesanal y la pesca industrial. Hay que tener en cuenta que las 101 embarcaciones que se ven afectadas por la no renovación de la prórroga son buques que faenan en aguas no nacionales que practican el modelo de pesca industrial. Cuando se comparan las cifras de personal empleado y del número de buques entre ambos modelos de pesca, el resultado es que el 76 % de las embarcaciones españolas practican la pesca artesanal, un modelo que en cifras globales produce unas cifras de empleo 12 veces superiores al que requiere el modelo industrial, según un estudio realizado por Daniel Pauly y Jennifer Jaquet (Funding Priorities: Big Barriers to Small Scale Fisheries, 2008).

Esta injusta comparación entre modelos de pesca tan diferentes no iría más allá del plano meramente conceptual sino fuera por la desigual competición que se produce entre ambos: los buques del modelo industrial con una capacidad extractiva muy superior, esquilman los caladeros y hacen inviable la pesca para las embarcaciones de tipo artesanal, que no tienen la opción —a diferencia de los buques industriales— de alejarse hacia otros caladeros todavía rentables. Así, a pesar de que el modelo industrial sea inferior en número de buques y de personal contratado, es una de las principales causas del declive que lleva sufriendo el sector pesquero español y europeo: desde 1986 en Europa se han perdido el 47 % de los puestos de trabajo y más del 50 % de las embarcaciones han dejado la actividad.

Así, las embarcaciones españolas que se han visto afectadas por el cese del Acuerdo pesquero son todas de tipo de industrial. Embarcaciones que practicaban además un arte de pesca especialmente dañino para el ecosistema marino: la pesca de arrastre, uno de los métodos de pesca más destructivos con el medio a causa de los daños físicos que provoca en el lecho marino y por la gran cantidad de descartes que produce. Unos barcos que han sido responsables de la sobreexplotación que padecen los caladeros de pesca saharuis, y perjudica directamente al sector pesquero artesanal de la zona.

Por estas razones Ecologistas en Acción desea aclarar:

  1. Que el sector pesquero español no está en ningún modo representado por las 101 embarcaciones que han perdido la licencia para pescar en las aguas de Marruecos, y de forma ilegal, en las aguas del Sáhara Occidental.
  2. Que el grave declive que afronta el sector pesquero español es la sobreexplotación de los caladeros próximos, de la cual tiene una gran responsabilidad las embarcaciones que practican el modelo industrial. Si se pretende reactivar el empleo y la actividad del sector pesquero español la estrategia tiene que pasar por el apoyo claro a la pesca artesanal y la reducción de los buques de tipo de industrial, al contrario de lo que actualmente sucede y así ha demostrado el apoyo dado a la renovación de un acuerdo que solo favorecía al modelo industrial.
  3. En cualquier caso, si lo que se desea es que los 101 buques españoles que han perdido su licencia de pesca respecto a Marruecos puedan faenar en los caladeros saharauis, lo que se debería hacer es conseguir un acuerdo de pesca entre la UE y el que actualmente está considerado el legítimo representante del Sáhara Occidental, es decir el Frente Polisario. Lo que resulta injustificable es que se firme un acuerdo de pesca con un país para pescar en las aguas de otro, las cuales tiene bajo su control por una ocupación militar que dura más de 30 años y está contra el Derecho Internacional.