Repuesta a la publicación: “10 razones para ser nuclear

1. Las centrales nucleares garantizan el suministro eléctrico

La energía nuclear es la fuente de energía que más horas funciona al año. Está disponible las 24 horas, los 365 días al año y, de esta forma, asegura el abastecimiento eléctrico. Los ocho reactores nucleares españoles producen el 20,21% (en 2010) de la electricidad que consumimos de forma segura, fiable, constante y limpia.

No garantizan la garantía de suministro puesto que a menudo sufren paradas no programadas que obligan a sustituir su potencia por la de otras centrales. A veces es necesario prescindir de la mitad del parque, porque estas paradas no programadas pueden coincidir con labores de mantenimiento y recarga de otras centrales.

Además, la energía nuclear no se regula, por lo que no es un instrumento útil para garantizar el suministro en un sistema eléctrico con aportación no despreciable.

2. Reducen la dependencia exterior

España es un país que importa cerca del 80% de las materias primas energéticas que consume, fundamentalmente carbón y gas, una cifra muy por encima de la media europea. Aunque España importa el 100% del uranio, todo el abastecimiento de combustible nuclear en España se considera de carácter nacional. Ello se debe a que la seguridad de tener el combustible a disposición cuando se necesita es comparable a la del combustible nacional, evitando la vulnerabilidad que se puede encontrar en otras materias primas.

Además de importar el 100% del uranio, todo él se enriquece en el extranjero, por lo que no hay independencia ninguna. Decir que el uranio nos da independencia es lo mismo que decirlo del petróleo o del gas, porque las reservas que tenemos en el país también están disponibles.

La tecnología usada es toda ella importada, lo que nos hace dependientes tecnológicamente en lugar de desarrollar nuestro propio sistema de I+D+i.

3. No emiten gases de efecto invernadero y ayudan a cumplir Kioto

La energía nuclear no emite gases ni partículas contaminantes a la atmósfera, por lo tanto, resulta clave para frenar el cambio climático. Al no utilizar combustibles fósiles y, por tanto, no generar CO2, las centrales nucleares permiten ahorrar un 8% de las emisiones de CO2 a nivel mundial. La nuclear es la única fuente disponible en la actualidad capaz de suministrar grandes cantidades de electricidad sin contaminar la atmósfera.

El principal responsable de las emisiones de CO2 en España es el transporte. Las CCNN casi no contribuyen a disminuir estas emisiones, puesto que aquél depende en un 98% del petróleo.

Las renovables más la hidráulica aportan ya en nuestro país casi el 40% de la electricidad, es decir, el doble que la nuclear.

4. Son seguras

Las centrales nucleares se diseñan de manera robusta y segura y se encuentran entre las instalaciones industriales mejor protegidas. Un organismo regulador independiente, el Consejo de Seguridad Nuclear que reporta al Congreso de los Diputados y al Senado, vela por su seguridad. Los reactores españoles se encuentran entre los mejores del mundo, según los indicadores de funcionamiento internacionales.

Tras el reciente accidente de Fukushima, que tiene lugar en uno de los países más tecnológicos del mundo, es un sarcasmo mantener que las centrales son seguras. La industria nuclear no puede preverlo todo y está inmersa en una carrera hacia la imposible perfección.

5. Son competitivas

La generación de electricidad con energía nuclear es económicamente competitiva. La energía nuclear ayuda a contener los precios de la electricidad y, junto con la hidráulica, su kilovatio hora es el más barato.

Las nucleares sólo son competitivas con fuertes subsidios públicos y tratos de favor en lo legislativo y en comparación con otras actividades industriales.

6. Son fuentes basadas en la tecnología más puntera

La tecnología nuclear ha demostrado ser capaz de mantener operativos los reactores y de incluir las mejoras técnicas que se han ido desarrollando, haciendo posible una operación continua y segura gracias a una industria altamente cualificada. La tecnología nuclear no sólo se mantiene en nuestro país, sino que sigue desarrollándose para atender un mercado nuclear internacional imparable.

La tecnología nuclear es inmadura y no ha podido resolver sus problemas graves planteados: seguridad, gestión de residuos radiactivos y proliferación nuclear. Y eso a pesar de sus más de 60 años de existencia y de los enormes recursos que se dedican a investigación nuclear: por ejemplo, en el Séptimo Programa Marco de la UE se dedicaron cinco veces más recursos a investigación nuclear que a renovables.

7. Generan empleo

Las centrales nucleares son fábricas de producción de electricidad y, al igual que otras instalaciones eléctricas, generan empleo y riqueza en su zona de influencia. Concretamente, en cada reactor trabajan unas 500 personas. El sector nuclear español emplea en la actualidad a unas 30.000 personas entre puestos directos e indirectos.

Las centrales nucleares han venido reduciendo sus plantillas desde el año 2000: en la actualidad sólo trabaja aproximadamente la tercera parte de los trabajadores. El empleo que generan es extremadamente caro. Para lka misma inversión, lasw rentables generan cinco veces más empleo. En la actualidad el sector renovable ha generado en España unos 100.000 empleos directos.

8. «El problema de los residuos tiene solución»

Los residuos radiactivos están controlados por una empresa pública creada a tal efecto, ENRESA. En la actualidad, existe solución técnica para el almacenamiento temporal, la reutilización de los combustibles gastados y su disposición final. En España, los residuos radiactivos de alta actividad suponen menos de una milésima parte de todos los residuos tóxicos y peligrosos. Como ha dicho el secretario de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, «el problema de los residuos tiene solución».

El problema de los residuos no tiene solución. No existe solución definitiva, sino sólo formas de gestión temporal, y todas ellas tienen problemas técnicos. De hecho no existe consenso en la industria nuclear sobre como almacenar los residuos: si centralizada o distribuida, si en seco o en mojado, si en superficie o enterrados…

9. Hay un impulso nuclear mundial

Actualmente hay 442 reactores que producen el 17% de la electricidad mundial. 65 más están en construcción en Francia, Finlandia, Rusia, Bulgaria, China o India. Hay, al menos, 200 más programados y países sin reactores como Polonia se están planteando seriamente contar con la energía nuclear. Otros como Holanda, Suiza o Bélgica operan sus reactores a largo plazo.

Al contrario. Existe un parón nuclear tras el accidente de Fukushima: Suiza y Alemania cerrarán sus reactores; Italia, China, India, Indonesia y Japón paralizan sus programas nucleares. En Francia se está reabriendo el debate. La industria nuclear que ya tenía problemas antes, va a ver sus males acentuados tras Fukushima.

10. Son necesarias

Las centrales nucleares garantizan el suministro eléctrico, frenan las emisiones contaminantes y reducen la dependencia exterior. La situación energética y medioambiental ha hecho que cada vez más voces entre representantes sindicales, cámaras de comercio, asociaciones empresariales, científicos, técnicos y políticos de distintos signos reconozcan la aportación nuclear y demanden establecer un debate sosegado, transparente y abierto en torno a esta fuente de energía.

Las nucleares son perfectamente prescindibles en el mundo con medidas de ahorro, eficiencia y desarrollo de renovables. Pero en países como España, con cierta penetración de renovables son prescindibles inmediatamente. De hecho son un obstáculo para tener un parque de generación de futuro, con renovables y distribuído, puesto que no se pueden regular las centrales nucleares.

Y sí, estaría bien tener un debate sosegado, abierto, igualitario, sin ocultismo y sin mentiras sobre esta fuente de energía.