Ecologistas en Acción denuncia que, una vez acabada la tregua que nos ha dado la inestabilidad atmosférica de las semanas pasadas, la contaminación vuelve con fuerza a Madrid. La causa es conocida, el intenso tráfico de vehículos; pero las soluciones están por llegar, pues el plan que ha presentado el Ayuntamiento carece de la ambición necesaria para solucionar este grave problema de salud pública. Precisamente mañana se aborda este asunto en un pleno monográfico en el Ayuntamiento de Madrid.

El lluvioso mes de abril ha supuesto un alivio en los niveles de contaminación de la capital y su zona metropolitana. Pero solo con asomarse los primeros momentos del anticiclón al centro peninsular vemos como suben de forma espectacular los registros de los gases derivados el tráfico de vehículos.

Ayer mismo la estación de Escuelas Aguirre registraba, a las 12 de la noche, un nivel de dióxido de nitrógeno de 282 microgramos por metro cúbico (recuérdese que la ley sólo permite que se supere 18 horas al año el límite de 200 microgramos). Del mismo modo, la media de toda la red alcanzaba a esa misma hora los 115 μg/m3, cuando la media anual no debe superar los 40. La única estación de toda la red que se mantenía por debajo de estos 40 microgramos era la situada en El Pardo.

Y eso que apenas se trataba del primer día de anticiclón, lo que hace esperar que a lo largo del día de hoy y las jornadas sucesivas, la situación empeore notablemente, para desgracia de la salud de las personas que viven en la capital.

Esta situación se produce justo antes de que se celebre el pleno monográfico en el Ayuntamiento de Madrid, este viernes próximo, en el que se va a abordar la problemática de la calidad del aire. Los datos ponen una y otra vez sobre la mesa la cruda realidad: que si la meteorología no ayuda, la inacción del Ayuntamiento en cuanto a la gestión del tráfico –el mayor culpable de la contaminación– impide atajar este grave problema de salud pública.

Por eso, Ecologistas en Acción insiste una vez más en su mensaje: la única solución permanente a la contaminación crónica de Madrid es que el Ayuntamiento afronte de forma decidida la reducción del tráfico en la capital. Por esto mismo, por no abordar este nudo gordiano del problema, el plan que ya presentó hace unos meses no servirá para solucionar los problemas de contaminación. Esperemos que el pleno de mañana al menos sirva para que se adopte alguna medida valiente y eficaz.