El pasado 29 de mayo el Gobierno de la Comunidad de Madrid comunicó su decisión de renunciar, por el momento, a privatizar el Canal de Isabel II, debido a que la situación económica actual no posibilita vender el Canal a accionistas privados a un precio razonable. La decisión, según la Comunidad, se retrasa hasta que los mercados mejoren, dándose un plazo de tres años hasta el final de esta legislatura. Sin embargo, aprobará en el mes de junio la creación de una sociedad anónima 100 % pública, denominada Canal de Isabel II Gestión, que gestionará el ciclo integral del agua en la Comunidad de Madrid los próximos 50 años. El 80 % de las acciones de esta sociedad corresponderán a la Comunidad de Madrid y el 20 % restante a los ayuntamientos que hayan firmado los convenios de participación en la nueva sociedad.

Ante esta nueva situación la Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II, en la que participa Ecologistas en Acción, quiere comunicar a la sociedad madrileña lo siguiente:

- Esta decisión, aunque sea provisional, significa un avance importante en la lucha contra la privatización del Canal y a ella han contribuido sin duda, las movilizaciones sociales, las luchas institucionales y las actuaciones jurídicas (recursos de reposición, contencioso-administrativos y de inconstitucionalidad), que se han interpuesto de forma plural en nuestra comunidad. Saludamos a las miles de ciudadanas y ciudadanos que se han movilizado por esta causa en los últimos años y hacemos un llamamiento a redoblar los esfuerzos, dado que la lucha contra la privatización del Canal continúa.

- Hay que tener claro y así lo ha manifestado Esperanza Aguirre, que se trata de una tregua a la espera de tiempos mejores, pero que su intención es privatizar el Canal de Isabel II cuando encuentren el momento oportuno. En este contexto, es fundamental que se haga pública la valoración del Canal, así como los estudios encargados por la empresa para justificar la privatización.

- La constitución de una sociedad anónima pública, independiente del actual Canal, la valoramos negativamente, considerándola un paso más en el proceso de privatización. Nos oponemos a su creación por los siguientes motivos:

  • Porque el Canal cumple ya los objetivos de la nueva sociedad, con eficiencia económica, social y ambiental comprobada a lo largo de muchos años, constituyendo una irresponsabilidad crear un nuevo modelo de gestión que puede fracasar.
  • Porque al dividir en dos el actual Canal aparecerán ineficiencias en el funcionamiento de las nuevas sociedades ya que sus actividades son complementarias.
  • Porque se crea la sociedad anónima no con el objetivo de mejorar el funcionamiento del servicio, lo cual es imposible, sino para preparar en un futuro el desembarco de los accionistas privados.
  • Porque la creación de una sociedad anónima, sustituye el actual modelo de cooperación interadministrativa, por un modelo de participación accionarial, introduciendo la consecución de dividendos, como un factor de difícil encaje con el objetivo de la mejora del servicio público.
  • Porque el funcionamiento de una sociedad anónima (sociedad mercantil estatal), regido mayoritariamente por el derecho privado, es más opaco que el de un organismo como el actual (entidad pública empresarial) al que le es aplicable el régimen de derecho público. En la nueva sociedad será imposible la participación y el control ciudadano e incluso el control político e institucional. En este sentido es aleccionadora la dificultad permanente que ha tenido la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid para conocer las cuentas de las sociedades anónimas que pertenecen al Grupo Canal (entidad mercantil), en comparación con el control que sí ha podido ejercer sobre las cuentas correspondientes al actual Canal de Isabel II.
  • Por lo tanto, la lucha contra la constitución de esta sociedad anónima constituye un objetivo plenamente vigente en la actualidad.

- Respecto a los ayuntamientos llamados disidentes que no han querido entrar a participar en la nueva sociedad, conocemos las brutales presiones a las que están siendo sometidos por la gerencia del Canal, sin embargo en la rueda de prensa posterior, Ignacio González aseveró cínicamente que no habrá ningún problema con ellos, que se les suministrará el agua como hasta ahora y se les revisará el convenio cuando concluya. Esta Plataforma exige que el Gobierno regional deje de presionar a los ayuntamientos para conseguir sus objetivos y clarifique públicamente su posición ante los ayuntamientos rebeldes.

- Por lo tanto, esta Plataforma se congratula de la paralización de la venta del Canal, considera que la constitución de la nueva sociedad anónima pública constituye un paso más en el proceso de privatización, y hace un llamamiento a las ciudadanas y ciudadanos, partidos políticos y organizaciones sociales a redoblar los esfuerzos para evitar la privatización del Canal de Isabel II. La lucha será larga, pero como puede verse los esfuerzos no son inútiles.