Mientras que la declaración de un área marina protegida requiere años de estudio, la asignación de un área para hidrocarburos se asigna por trámites administrativos. Ecologistas en Acción alerta de que España destina más de 2 millones de hectáreas a hidrocarburos, mientras se incumplen leyes europeas y convenios internacionales.

Ecologistas en Acción advierte que el riesgo de la industria de hidrocarburos marinos afecta a todas las aguas españolas. Además, estas actividades no están sujetas necesariamente a evaluaciones de impacto ambiental y carecen de estudios que garanticen su seguridad medioambiental. Por otro lado, se están incumpliendo legislaciones ambientales como la Directiva Hábitats, la Directiva de Estrategia Marina y acuerdos como el Convenio de Barcelona, cuya reunión concluye hoy en Málaga.

Actualmente, la superficie marina destinada a hidrocarburos ocupa 2.029.615,16 de hectáreas, mientras que los datos más optimistas apuntan a que la superficie marina protegida (incluyendo zonas marítimo-terrestres) tan solo alcanzan 490.000 hectáreas, de las que 235.000, pertenecen únicamente a El Cachucho. El mar Cantábrico, Mar de Alborán, mar Mediterráneo, Golfo de Cádiz y Canarias tienen ya explotaciones activas o permisos concedidos para su explotación o exploración, por el preocupante impulso que el Gobierno de España está concediendo a esta industria contaminante.

Ecologistas en Acción alerta que mientras tanto, la Red Natura 2000, en cumplimiento de la Directiva Hábitats sigue sin estar implantada en nuestro país, además, esta tendencia se sitúa claramente en contra del objetivo de «alcanzar el buen estado medioambiental para 2020», recogido en la Directiva Marco de la Estrategia Marina. Se incumple también el Convenio de Barcelona por poner en riesgo las Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).

La industria de hidrocarburos carece de cualquier garantía medioambiental, ya que de hecho, ni siquiera está obligada a la obtención de evaluaciones de impacto ambiental en todos sus casos. Además, los continuos vertidos como los de Tarragona, bahía de Algeciras o el reciente vertido en Asturias demuestran que afecta de hecho a los hábitats marinos, especies protegidas y la pesca, reduciendo la presencia de especies y afectando a largo plazo al desarrollo equilibrado de los ecosistemas marinos.

Precisamente la campaña de este año del Diosa Maat, el velero de Ecologistas en Acción, estudiará los impactos de esta industria en el medio marino, los riesgos de las plataformas off-shore, bunkering y sus impactos sobre la actividad pesquera. Esta situación genera una alta preocupación en los municipios costeros y actividades directamente vinculadas al medio marino, ya que puede hipotecar el futuro de sectores y áreas enteras. Además, asesorará y promoverá acciones y medidas conjuntas con el sector pesquero litoral.