Ecologistas en Acción advierte a los responsables de APEMSA que no admitirá amenazas para silenciar nuestras denuncias

La persistencia en el mal funcionamiento de la EDAR Las Galeras, que lleva años sin cumplir los niveles de depuración mínimos que exige la normativa legal, debe llevar al urgente rescate de la concesión a la empresa FCC para garantizar su correcta gestión en manos públicas y el cumplimiento de los parámetros de calidad legales.

La respuesta de APEMSA a la divulgación del escrito de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (CAPMA) en el que se anuncia la apertura de un expediente sancionador por el deficiente rendimiento de la EDAR, es de nuevo sostenella y no enmendalla. A APEMSA se le ha acabado hace tiempo el crédito de su machacona reiteración de que cumplen los parámetros legales para la depuración de aguas residuales, sin nunca aportar ni una sola analítica que lo demuestre . Si una sentencia judicial firme ya dejó claro que “prácticamente en ningún momento desde el comienzo del funcionamiento la depuradora se han logrado alcanzar los valores mínimo establecidos por la ley en cuanto a la depuración de aguas”, ahora es la Junta de Andalucía la que asegura que según los autoanálisis de APEMSA el cumplimiento de las normas de emisión es casi total, y según los efectuados por el laboratorio acreditado de la Junta de Andalucía es lo contrario: superación generalizada de los límites. Es la CAPMA, no los ecologistas, la que asegura que se instruye el expediente sancionador “por los incumplimiento detectados en la autorización de vertidos desde la EDAR Las Galeras”. Y no son incumplimientos puntuales, pues hace extensibles estos incumplimientos a los años 2010, 2011 y 2012, lo que coincide al 100% con las denuncias presentadas estos años por Ecologistas en Acción.

APEMSA tiene la desvergüenza de acusarnos de no aportar análisis en nuestras denuncias, cuando siempre las hemos aportado, y en este caso, hemos aportado la notificación de apertura del expediente sancionador y sus causas. Lo que no explica APEMSA es por qué ha ocultado la apertura de este expediente sancionador, del que tiene conocimiento desde el pasado mes de enero. Tampoco explica el por qué de esas discrepancias entre sus análisis, realizados en un laboratorio no acreditado, y que según la CAPMA no tiene fiabilidad, y los realizados por la Junta e Andalucía.

Ecologistas en Acción advierte, ante el anuncio de APEMSA de que estudia “emprender acciones judiciales contra esta entidad”, que no admitimos amenazas, que a estas alturas deberían saber que no nos van a callar, y que llegaremos hasta el final con nuestras fundadas denuncias para conseguir que la depuradora pase a gestión pública y se garantice su correcto funcionamiento, al que tenemos derecho los ciudadanos ya que somos los que la pagamos.

Ante esta situación, a los responsables de APEMSA no les queda más salida digna que rectificar sus acusaciones, pedir disculpas públicas, reconocer el fiasco que supone el mal funcionamiento crónico de la depuradora, aportar en las facturas las analíticas reales de las aguas vertidas a la bahía -incluyendo los datos de DBO, DQO y sólidos en suspensión-, y depurar responsabilidades.