Reflexiones de Miguel Angel Esteve Selma, profesor de Ecología y miembro de Ecologistas en Acción de la Región Murciana, sobre la lucha en defensa de Marina de Cope y el empeño del Gobierno Regional en un modelo fracasado.

Con los ojos humedecidos recibí la noticia del fallo del Tribunal Constitucional sobre la famosa disposición adicional octava del ley del suelo de 2001, por la que se desprotegían 11.500 hectáreas de espacios protegidos en nuestra región, entre ellos la Marina de Cope. Habíamos ganado y esto no ocurre todos los días.

Once años de espera, de trabajo y sacrificios, once años de una lucha colectiva como nunca había habido en la defensa de nuestro patrimonio natural, once años que merecen una pequeña reflexión, pues la sombra y las lecciones de Cope son muy alargadas.

Como ha ocurrido en tantas otras ocasiones, Ecologistas en Acción, tras intentar sin resultado y conjuntamente con ANSE una negociación de última hora con los diputados del PP Lourdes Méndez y Alberto Garre para que retiraran la mencionada disposición adicional, decidió activar públicamente este asunto por varias vías, una de ellas el Tribunal Constitucional. Rápidamente muchos profesionales del medio ambiente se unieron a la idea de forma prácticamente espontánea. En pocas semanas teníamos una primera contabilidad detallada sobre la desprotección, pues afectaba a toda la red de espacios naturales construida desde 1992, y en unos meses disponíamos de un primer informe ecológico sobre los valores naturales desprotegidos y un análisis de varios abogados ambientalistas sobre las debilidades legales de la disposición. Sin estas aportaciones técnicas, científicas y jurídicas hubiera sido imposible avanzar en este camino. Nos faltaba el instrumento para poder materializar el recurso en el Constitucional, en concreto cincuenta diputados o senadores que lo pudieran apoyar. Esta opción nos la podía ofrecer el PSOE en el parlamento nacional. Los contactos con Cristina Narbona, entonces secretaria de Medio Ambiente de dicho partido, fueron fructíferos de inmediato. Su sensibilidad y competencia fue manifiesta desde el primer momento. Las reuniones en Madrid con ella, con su secretario De la Torre y el letrado Luciano Parejo acabaron rápidamente en un sólido recurso, apoyado por sesenta y cinco diputados socialistas, que fue admitido a trámite sin discusión en el Tribunal Constitucional. Nuestro reconocimiento hacia Cristina Narbona y todo su equipo.

Después sucedieron las primeras Marchas Por el Litoral, organizadas entonces por la Plataforma en Defensa del Litoral y posteriormente por Murcia No se Vende, que logra convocar a decenas de miles de murcianos en una de las manifestaciones más numerosas que ha acogido nuestra ciudad. Se constituye la Iniciativa Ciudadana y Profesional para la Defensa Jurídica del Litoral (Prolitoral) para mantener vivos todos los recursos en la prolongada tramitación del macroproyecto urbanizador de Marina de Cope, entre otras tareas técnicas. En esta larga década de burbuja inmobiliaria y de infraestructuras innecesarias se suceden los conflictos ambientales: Autopista Cartagena-Vera, Puerto Mayor, Lo Pollo y Novo Cartago, Cerrichera, Calblanque, Portmán, el teletransporte urbanístico, Gorguel, algunos desgraciadamente consolidados, otros ganados y con los actores del entuerto sometidos a juicio y varios de ellos aún vivos y en su fase final. No obstante el megaproyecto urbanizador de Marina de Cope suscitó todo tipo de respuestas, incluida una iniciativa legislativa popular promovida por IU-Los Verdes que de nuevo fue abortada por el PP en la asamblea regional, y fueron muchas las personas que se unieron en la defensa de su estado natural hasta el momento presente con el proyecto Marina Nos Interesa y el último informe sobre los valores naturales de la Marina de Cope y los posibles efectos de la urbanización, en el que he tenido la oportunidad de colaborar.

Tres son las lecciones que podemos aprender de este largo y tortuoso conflicto ambiental:

1- Todos estos años, D. Ramón Luis Valcárcel ha demostrado ser un magnífico constructor de fracasos. Especialmente en lo que respecta a su modelo inmobiliario y de infraestructuras, como él mismo reconoce abiertamente. Optó, por pereza mental e incapacidad, por el camino trillado y equivocado y esto nos ha supuesto perder un tiempo y unos recursos económicos preciosos para diseñar y construir otra Región de Murcia, más innovadora, justa y sostenible. Además, en esta locura urbanizadora hemos desacreditado en extremo nuestro sistema democrático, salpicándolo de una pléyade de casos de corrupción cuya factura está aún sin pagar. La sombra de Marina de Cope se cierne sobre otros proyectos de similares características que también están abocados al fracaso, por sus debilidades ambientales y económicas y por la prepotencia de sus promotores, que desprecian lo que ignoran, como es el caso del Macropuerto de El Gorguel.

2- La Marina de Cope tendrá su tercera oportunidad para un desarrollo verdaderamente sostenible. Cuarenta años después de evitar un proyecto de central nuclear, se vuelve a frenar otro macroproyecto incompatible con sus valores físico-naturales. Ya es hora de interpretar con inteligencia el papel de los segmentos de costa que quedan sin urbanizar, en un contexto de protección de la naturaleza e integración territorial más amplio, donde acoger otras ofertas de ocio y esparcimiento más reducidas, blandas y distintas a las convencionales.

3- La realidad económica y social de nuestra región también la construimos desde las organizaciones sociales, con nuestra actividad y ejerciendo en lo posible el estado de derecho. Así lo demuestran, por ejemplo, el movimiento actual contra los desahucios o los colectivos ecologistas en su larga trayectoria. Hago desde aquí un llamamiento a todos los ciudadanos: elijan la injusticia social o ambiental que más les indigne, que por desgracia hay donde escoger, organícense y luchen contra ella, se incorporarán a una guerrilla extensa, prolongada e incruenta que en ocasiones nos da una alegría. Marina de Cope de nuevo protegida, a pesar de la rabieta del Sr. Valcárcel.

Gracias a todos los que pusieron su esfuerzo y esperanza para conseguirlo. Goliat no gana siempre.