Desde hace más de un año venimos denunciando las irregularidades e impactos ambientales que se cometen en fincas cercadas con vallados cinegéticos. Uno de los ejemplos más lacerantes ha sido el dragado de un tramo de varios kilómetros del Río San Martín, a su paso por la finca “Dehesas Royo y Palomarejos”, situada en los términos municipales de Víllora, Narboneta, Henarejos y San Martín de Boniches.

La empresa Marcege S.A., que gestiona la citada finca, se lleva la palma en cuanto a infracciones a las leyes ambientales por parte de fincas que cuentan con vallados cinegéticos, y, no sólo ataca a la naturaleza de Cuenca, sino también a quienes la defienden; así, ha demandado por calumnias e injurias a dos miembros de la Junta Directiva de Ecologistas en Acción.

Precisamente, gracias a nuestra acción tenaz, hemos conseguido que la Delegación de Medio Ambiente abra de nuevo el expediente sancionador por este dragado y obligue al infractor a restaurar ambientalmente el paraje dañado, además de pagar una multa, ciertamente irrisoria.

A veces vale más una imagen que mil palabras, así que os presentamos en imágenes el daño que Marcege S.A. ha provocado en el ecosistema de este río serrano.

Se arranca toda la vegetación ribereña (chopos, sargatillos, carrizales, junqueras, etc.) Se destruye el lecho del río y la capa impermeable, se produce una total destrucción del ecosistema fluvial, con la eliminación de meandros, se convierte en un cauce rectilíneo con taludes inestables. Se elimina toda la fauna piscícola en este tramo: Loina, Barbo colirrojo (Barbus haasi), así como los pocos ejemplares de cangrejo autóctono existente; en este río se ha constatado además la presencia de nutria.

Como consecuencia de las actuaciones ilegales descritas, se acelera el proceso de desecación del río desde el tramo dragado hasta su desembocadura en el Cabriel, en el término municipal de Enguídanos.