Con apoyo institucional, se tiene previsto celebrar en el recinto de IFEMA de Madrid, durante los próximos días 12 al 15 de marzo, el IV Salón de las Tecnologías de la Seguridad y la Defensa “HOMSEC”, una feria de venta de armas y de encuentro entre el complejo militar-industrial y las administraciones españolas y de otros Estados.

Ecologistas en Acción y el Colectivo Utopía Contagiosa quieren mostrar su absoluto desacuerdo con la celebración de este evento con el apoyo oficial y público que reciben con los impuestos de toda la ciudadanía, y denunciar el constante aumento de las inversiones militares y el poder de las industrias de la defensa.

El gasto militar y la producción y venta de armas son tremendamente insolidarios y desproporcionados, por lo que deben ser reducidos y reorientados hacia gastos socialmente justos y a una tecnología y producción al servicio de un cambio del sistema enfocado hacia la satisfacción de las necesidades humanas considerando los límites del planeta:

  1. El gasto militar español, contando tanto el del presupuesto del Ministerio de Defensa como el disfrazado en partidas de otros ministerios o en créditos y compromisos extrapresupuestarios supera en 2013 los 28.000 millones de €, de los que más de 7 € de cada 10 están ocultos y disfrazados de gastos sociales.
  2. Las deuda pública comprometida con la industria militar por los gobiernos de Aznar, Zapatero y Rajoy supera los 32.000 millones de €. Esta deuda se ha generado para adquirir programas de armamento innecesarios que nos empobrecen.
  3. La industria militar española está entre las diez mayores del mundo.
  4. Esta posición española tiene graves consecuencias para la seguridad mundial. Al exportar armamento de forma indiscriminada a regiones y países en conflicto, o con órdenes políticos tiránicos, se convierte a España en exportador de conflictos y en un potencial enemigo de quienes padecen el uso del armamento español.
  5. La fabricación de armamento ha hecho depender a muchas regiones del Estado del monocultivo militar y armamentístico, evitando su desarrollo humano y sostenible y sometiendo su futuro a la espiral de venta de armas.
  6. Los intereses financieros se han centrado en la venta de armas y en el ejercicio de la violencia armada como un instrumento no sólo de obtención de beneficios exagerados e inmorales, sino de dominación internacional al servicio de sus intereses, que no son los de todos. La banca española es uno de los principales financiadores de la industria militar, detrayendo de la inversión y el beneficio social los recursos prestados al complejo militar industrial.
  7. La industria militar es ampliamente depredadora de recursos y fuertemente antiecológica lastrando el futuro.
  8. La sostenibilidad de la industria de armamentos se sustenta en las fuertes subvenciones y ayudas públicas (en España con partidas de apoyo desde diversos ministerios además del de Defensa) y en la necesaria venta de armas al exterior, lo que la constituye en una industria ineficiente, insolidaria y que nos priva de la capacidad de una economía alternativa.
  9. Es altamente llamativo el trasvase de personajes pertenecientes a la industria militar al mundo político y desde éste a la industria militar. Podemos citar los casos del actual Ministro de Defensa o del actual Secretario de Estado de Defensa, así como del ex ministro Julián García Vargas.

Ecologistas en Acción y Utopía Contagiosa hacen un llamamiento a la ciudadanía para que muestre su rechazo y repulsa a este evento, exijan que ni un euro de los presupuestos públicos se destine a esta feria que nos envilece, y proponemos:

  • la lucha contra el gasto militar y la objeción fiscal contra el gasto militar en la próxima campaña de la renta como instrumentos de rechazo público del gasto militar
  • la apuesta por la desmilitarización de la defensa y el uso para fines sociales de los recursos destinados a mantener el militarismo.