Los europarlamentarios instan a la Comisión a dar un vuelco a la política europea sobre sustancias químicas y tener lista una nueva estrategia para mediados de 2015.

Greenpeace, Ecologistas en Acción, UGT, CC OO, ASQUIFYDE, FODESAM y la Fundación Vivo Sano manifiestan su alegría ante la aprobación hoy en el pleno del Parlamento Europeo de una resolución para reducir la exposición a disruptores endocrinos. Dichas organizaciones recalcan que se trata de un «paso crucial» para que cambien las leyes y se avance hacia una protección efectiva de la salud de los ciudadanos europeos. El pleno del Parlamento Europeo, en la resolución de hoy, insta a la Comisión a que elabore una estrategia comunitaria para mediados de 2015.

Existen en torno a 27.000 estudios que relacionan la actividad de los disruptores endocrinos con trastornos de salud como cánceres de mama, próstata, infertilidad, pubertad precoz, obesidad, diabetes, problemas cardiacos y otras patologías crónicas. Nadia Bennich, coordinadora de campañas internacionales de la Fundación Vivo Sano, subraya que «mientras se produce el cambio legislativo es necesario que la población tome sus medidas y evite todo lo posible el contacto con estas sustancias, especialmente las mujeres embarazadas y los niños, que son los grupos de población más sensibles. Urge adoptar el principio de precaución, y eso es algo que podemos hacer cada uno de nosotros».

Carlos de Prada, director de la campaña Hogar sin tóxicos de la Fundación Vivo Sano, considera que no es necesario esperar a que la maquinaria legislativa comunitaria se ponga en marcha. «El Gobierno español debe tener en cuenta esta resolución y poner en marcha ya medidas legales concretas para reducir la exposición de los ciudadanos a los disruptores endocrinos, atendiendo a la evidencia científica que ha originado tanto esta resolución del Parlamento Europeo como el informe publicado por la OMS y Naciones Unidas el 19 de febrero advirtiendo sobre los riesgos de estas sustancias», afirma. Para el responsable de Hogar sin tóxicos, «un primer paso puede ser eliminar la presencia del bisfenol A en los materiales en contacto con alimentos, siguiendo los pasos de lo aprobado recientemente en Francia». Hogar sin tóxicos lanzó el 21 de febrero la primera iniciativa que se plantea en España para prohibir el bisfenol A en los materiales de uso alimentario.

Daniel L. Marijuán, responsable del área de residuos y contaminación de Ecologistas en Acción, destaca cómo la investigación científica y la presión social bien dirigidas, como en este caso, pueden conseguir compromisos para proteger la salud de la población.

La resolución del Parlamento Europeo ha sido aprobada por 489 votos a favor, 102 en contra y 19 abstenciones. El texto, impulsado por la socialista Asa Westlund, recalca que es prioritario reducir la exposición pública a este tipo de sustancias químicas, propone diferentes mejoras en el sistema regulatorio europeo REACH (Registration, Evaluation, Authorisation and Restriction of Chemical substances), incluyendo la obligación de realizar las pruebas correctas y necesarias para detectar estas sustancias, y aborda cómo la ciencia debe ser utilizada para evaluar los riesgos de los disruptores endocrinos.

Sin umbral

Los diputados subrayan que no existe una base científica suficiente para fijar un valor límite por debajo del cual no se produzcan efectos adversos, por lo que debe considerarse que los alteradores endocrinos son sustancias «sin umbral» y que toda exposición a dichas sustancias puede conllevar riesgos, a menos que el fabricante pueda aportar pruebas científicas de que el umbral existe.

El disruptor endocrino más conocido es el bisfenol A. Desde el año 2011 está prohibida la presencia de esta sustancia en biberones, medida que reconoce su peligrosidad. Dando un paso más allá, este año Francia, Bélgica y Suiza han prohibido además dicha sustancia en los envases de alimentos destinados a niños menores de tres años. Francia ampliará esta prohibición a todos los envases alimentarios a partir del año 2015. En España la Fundación Vivo Sano ha lanzado la primera iniciativa en nuestro país destinada a prohibir el bisfenol A en los envases de alimentos, y está manteniendo contacto con diferentes partidos políticos para lograr que se promulguen leyes al respecto siguiendo el ejemplo de Francia.

La votación de hoy del Parlamento Europeo no es vinculante, pero obliga a la Comisión a tener en cuenta este informe a la hora de plantearse cambios en la legislación. «Es un paso crucial, fundamental para aumentar la protección de la salud pública», subraya Nadia Bennich. Esta es la primera vez en diez años que el Parlamento Europeo aborda esta cuestión tan importante para la salud pública en el ámbito comunitario.