Resulta muy difícil creer que se hayan destinado en su recuperación importantes sumas de dinero. Proyecto tras proyecto el resultado es penoso. La ignorancia e incapacidad de los técnicos municipales y responsables políticos, queda de manifiesto al contemplar este privilegiado entorno. De nuevo, vemos cómo los recursos públicos se malgastan. La realidad se muestra tozuda, en este caso una vez mas, vuelve a darnos la razón, cuando hace años nos pronunciamos sobre el fracaso de la plantación, en la actualidad con un 90 % de marras, aseguramos que el dinero publico se ha tirado por la alcantarilla.

Existen zonas en nuestra ciudad con altos valores patrimoniales que no han recibido el merecido reconocimiento y respeto que atesoran en base a su importancia cultural, histórica y natural.

La Declaración de Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, delimita tres zonas protegidas de la ciudad, como son los Jardines, los sotos junto con las huertas históricas y el propio casco histórico. Resulta significativo por sorprendente y peregrino, la exclusión de toda la zona comprendida por el monte Parnaso (mas conocido como cerro de los Frailes o el Pinar), dentro del perímetro de la Declaración, teniendo en cuenta la equivalencia paisajística y cultural de esta zona situada al sur, con la ubicada al norte de la ciudad.

Capricho del destino o insuficiente valoración por parte de la inevitable pareja de arquitectos local, algún personaje más y la diestra batuta del ignorante regidor José María Cepeda.

El simple hecho de una garantía tan universal, no resulta por si mismo ningún referente ante cualquier deber de conservación, pero al menos, hubiera supuesto un freno al deterioro actual y salvaguarda de intervenciones oportunistas e innecesarias.

Diversas actuaciones desafortunadas o perversas podíamos añadir, se ceban con este entrañable lugar y poco ayudan en su apreciación social y significada biodiversidad. Las ultimadas llevadas a cabo, contaban con suculentas partidas presupuestarias por encima de los 300.000 € al amparo de los planes ZP, Ministerio de Medio Ambiente, IDAE, Comisión Europea y Ayuntamiento. Una de ellas fue la Senda Temática “Jardín de los Yesos”, compuesta por un batiburrillo de especies adaptadas o no, a las condiciones edáficas del terreno y cuya memoria actual, se sustenta en varios paneles abandonados y graffitados, estaquillas huérfanas de planta por doquier, alcorques vacíos y escaleras (traviesas) por el cerro.

La otra joya de la corona recibió el pomposo nombre de “Recuperación Paisajística de la zona Forestal el Pinar de Aranjuez” y se quedaron tan panchos. En todo este contubernio extravagante, englobaron un parque infantil e incluyeron un muro de hormigón en el talud. Ecologistas en Acción ya en octubre del 2010 realizo una nota de prensa-informativa con titulo “Espacio abandonado no es lo mismo que degradado”, apuntando sobre el fiasco, la chapuza y el derroche o despilfarro de ambas actuaciones. Pasados dos años desde entonces, el tiempo una vez mas y desgraciadamente nos da la razón, los peores augurios se han cumplido.

Actualmente con mas de un 90% de marras en el monocultivo de pino carrasco y algún cuadro de encinas, podemos titular como rotundo fracaso la reforestación, las causas ya fueron descritas con antelación en nuestra pasada nota informativa y las consecuencias nos las encontramos muy repartidas por todo el monte, en forma de inmenso mar azul de plástico no biodegradable, que tapiza laderas y crestas, en solana y umbría, con pequeños plantones secos en su interior (alguno sobrevive es verdad, que nadie se ofenda). Las condiciones climatológicas en este periodo, han sido incluso favorables, para el buen enraizamiento y supervivencia de ambas especies, pues aunque la insolación ha sido fuerte, las lluvias nunca han faltado, teniendo en cuenta además, que fueron utilizadas principalmente laderas de umbría.

Del resto de arbustos incluidos en la Senda Temática aludida, a saber ¡han desaparecido casi todos!, salvo algún retazo de romero o tomillo, siempre y cuando logremos encontrarlos por el cerro, si lo hacemos junto al parque infantil, que albergó un nutrido mosaico de ellos los comentarios sobran, claro que, en esta ultima zona resulta fácil buscar culpables ¿o no …?.

Dijimos que un bosque no es un cultivo… de pinos. Para el caso de haber prosperado la supuesta “Recuperación Paisajística” de la zona forestal, nos encontraríamos con un problemilla ambiental, en forma de dosel de planta única, el cual, sumado a los pinos de otra repoblación anterior con mayor éxito, provoca una excesiva cobertura arbórea con pies muy juntos y copas pegadas unos de otros, tal situación de falta de clareos en el bosque, disminuye la biodiversidad botánica, faunística y sobre todo rebaja el paisaje, aumentando de forma exponencial el riesgo de incendios dado que son plantas pirófitas (fomentan el desarrollo del fuego y rápida propagación). Fatalmente el monte recibe episodios de incendio casi todos los años, que afortunadamente son apagados con rapidez.

Este grupo ecologista reitera en su exigencia al gobierno municipal, no solamente el control o la regulación de actividades en todo el monte, sino que lo conserve limpio de todo tipo de escombros, basuras y botellones, mantenimiento óptimo de todo el medio natural, eliminación de infraestructuras inútiles y mejora terriza del paseo principal.

Finalmente solicitamos explícitamente, si a bien lo tiene en estima, la señora Olga Rincón y señor Jesús Dionisio Ballesteros junto a otros dispuestos colaboradores, dado que serán necesarias muchas manos, una tarea de campo ejemplar: la recogida y retirada de todos los inútiles protectores de plástico azul, que tapizan y degradan el entorno; actividad imprescindible, necesaria y enriquecedora por y para el Paisaje Cultural de Aranjuez en general y el monte Parnaso, Sierrabullones y los Castillejos en particular.