Ecologistas en Acción manifiesta su completo rechazo al derribo del nido de cigüeña blanca de la iglesia de Valgañón y muestra su apoyo al sentir mayoritario de los vecinos.
Pide también que estos hechos, constitutivos de delito medioambiental a una especie protegida, no queden sin la correspondiente sanción ante la denuncia tramitada y que se tomen las medidas necesarias para que la cigüeña en Valgañón pueda criar con éxito en la iglesia en próximos intentos.
La cigüeña blanca es una ave entrañable que tenemos la suerte de contemplar nidificando en los edificios e iglesias de nuestros pueblos y ciudades. A mediados del siglo XX, tanto en La Rioja como en el resto de España, comenzó un declive que hizo desaparecer un gran número de parejas reproductoras de nuestras poblaciones. En La Rioja a partir de los años ochenta la especie comenzó su recuperación hasta alcanzar las buenas cifras que hoy tenemos.
Sin embargo, ese proceso de recuperación numérico de parejas se basó en la formación de grupos coloniales sobretodo en zonas del valle de Ebro, quedando muchas localidades de la Sierra donde había criado históricamente la especie, sin recuperar sus nidos. La localidad de Valgañón es uno de esos casos. Su nidificación allí era esperada con entusiasmo por los vecinos, viendo en ello un motivo de orgullo por la recuperación del patrimonio natural local.
Por todo ello resulta triste conocer cómo, el pasado miércoles, la acción unilateral del párroco del pueblo, ha dado al traste con las expectativas y entusiasmo de la población. Muestra de este sentir es cómo recibimos en Ecologistas en Acción la noticia a través de la carta de una vecina que reseñamos abajo. El nido ya llevaba casi un mes en el tejado y probablemente tuviera ya huevos.
Esta asociación solicita que los hechos no queden impunes y que desde la Dirección General de Medio Natural se tomen las medidas necesarias para que los próximos intentos de nidificación concluyan con éxito, como la colocación de una plataforma que minimice los riesgos para la cubierta de la iglesia, motivo que ha alegado el párroco para la destrucción arbitraria del nido.
Carta de un vecino de Valgañón
