En víspera del Día mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción da a conocer sus ya tradicionales Premios Atila, con los que distingue a personas y entidades empeñadas en la destrucción del Medio Ambiente. Nuclenor, la empresa titular de Garoña, recibe el máximo galardón por su empeño en mantener abierta la central nuclear. También ha sido distinguido con honores Shale Gas España, la plataforma de empresas del fracking.

El rey de los hunos ha pasado a la historia como un personaje cruel, amante de la batalla y el pillaje. Conquistó tierras y pueblos con estrategia sibilina y arrasadora. Su recuerdo da nombre a un premio que este año recae en Nuclenor y sus dos propietarias, Iberdrola y Endesa. El pulso lanzado al Gobierno, al Consejo de Seguridad Nuclear y a la sociedad civil en los últimos meses hace a Nuclenor merecedora del Premio Atila. El empeño en mantener abierta la obsoleta central de Garoña, con un reactor gemelo al de Fukushima, tiene mucho de pillaje; las negociaciones secretas para salirse con la suya parecen parte de un juego sucio del que Atila se sentiría orgulloso.

Si el conquistador tiene mala fama, su caballo no sale mejor parado en las reseñas históricas. Allí por donde pisaba no volvía a crecer la hierba, dice la leyenda. El Premio Caballo de Atila va a parar este año a Shale Gas España, la plataforma de empresas que apuesta por la fractura hidráulica. Sus representantes han lanzado una peligrosa ofensiva a favor de esta técnica contaminante, conocida como fracking. Ecologistas en Acción y muchos otros colectivos subrayan los riesgos para el medio ambiente de esta práctica extractiva, el peligro de unos pozos que, como el caballo, arrasarán agua, tierra y aire.

Nuclenor y Shale Gas España están invitados a la gala Ecologismo o Crisis donde recibirán los galardones.