Marcha contra Garoña 2013

El cierre de Garoña abre una nueva etapa, y aunque ahora la vida en la zona es más segura sin la amenaza nuclear, continuaremos alerta en el proceso de desmantelamiento al no estar exento de riesgo. La Coordinadora contra Garoña, en la que participa Ecologistas en Acción, exige que Nuclenor asuma los gastos del desmantelamiento de Garoña y la gestión de sus residuos nucleares, al ser su propietaria y haberse lucrado con su funcionamiento. Reclama también un plan de revitalización de la zona que propicie una calidad de vida respetuosa con los valores ambientales de la comarca, rechazando cualquier otro proyecto industrial que suponga una actividad sucia y contaminante. Recordar que la errónea apuesta nuclear es pan para hoy y hambre para mañana, al ser una tecnología peligrosa y caduca, y dejar una herencia de veneno radiactivo para futuras generaciones.

A pesar de las declaraciones del Gobierno y Nuclenor defendiendo que el cierre de Garoña es debido a razones económicas, queremos recalcar que Garoña se cierra debido su lamentable estado de deterioro, motivos que llevábamos denunciando desde hace años. Las millonarias inversiones que Nuclenor debe hacer en seguridad confirman que a día de hoy Garoña no es segura, siendo lo más razonable su cierre inmediato. El desconcierto de los últimos meses sobre su cierre, con declaraciones confusas por parte de Nuclenor y el Ministerio de Industria, confirma la falta de transparencia y democracia que rodea a la energía nuclear.

Desde la primera movilización antinuclear frente a Garoña en el verano de 1979 hasta hoy, miles de antinucleares nos hemos manifestado aquí, en Burgos, en Gasteiz, en Logroño, en Bilbao y en Miranda de Ebro para exigir su cierre. Durante estos años Nuclenor ha intentado comprar a muchos vecinos y ayuntamientos, y aunque muchos alcaldes y concejales son empleados atómicos, todos no hemos cerrado los ojos al riesgo nuclear. La lucha contra Garoña ha sido una carrera de fondo que ha supuesto mucho esfuerzo y en la que han participado muchas personas. En recuerdo a todos y todas las antinucleares que hemos participado en mayor o menor medida, y como pequeño homenaje a nuestra aportación en defensa de un futuro sin la amenaza atómica, vamos a dar un fuerte aplauso.

Abogamos por un nuevo modelo energético basado en el ahorro y las energías renovables. Un sistema energético sostenible no puede incluir a la energía nuclear, al ser una energía sucia y peligrosa. Con la excusa del déficit de tarifa, un timo de las grandes eléctricas agrupadas en UNESA con la complicidad del Gobierno, se ha paralizado el desarrollo de las energías renovables para dar más continuidad a las nucleares y los combustibles fósiles. El Gobierno del Partido Popular lidera una involución energética al detener la necesaria transición de energías sucias a energías limpias, cuando esa deuda eléctrica se podría eliminar recortando los beneficios caídos del cielo de las centrales nucleares y la gran hidráulica. Por todo ello, animamos al resto de antinucleares a dejar de ser clientes de las grandes eléctricas y contratar una comercializadora que ofrezca la electricidad producida solo con energías renovables.

Con el cierre de Garoña quedan otras 7 centrales nucleares en operación: Almaraz 1 y 2 en Cáceres, Cofrentes en Valencia, Ascó 1 y 2 y Vandellós 2 en Tarragona, y Trillo en Guadalajara continúan activas siendo una peligrosa amenaza nuclear. El exceso de potencia instalada del sistema eléctrico permite perfectamente continuar con el cierre progresivo de las nucleares. El cierre de las nucleares también conllevaría dejar de producir residuos atómicos y la pretensión del Gobierno de construir un cementerio nuclear en Villar de Cañas, al cual nos oponemos.