Ecologistas en Acción espera que los 140 países que se reúnen, del 9 al 11 de octubre, en Kumamoto (Japón), adopten un convenio jurídicamente vinculante que reduzca la presencia de mercurio en el medio ambiente del planeta [1].

El pequeño pueblo costero de Minamata, cercano a Kumamoto, fue escenario en 1956 de la primera contaminación masiva por mercurio oficialmente reconocida, debida a los vertidos que la empresa química Chisso hizo durante años a la bahía, envenenando peces y humanos. Hubo miles de muertos y afectados, de los que unos 10.000 recibieron indemnizaciones del Gobierno japonés en 2012.

El mercurio es un metal pesado extremadamente tóxico que no desaparece nunca del medio ambiente y que se acumula en aire, agua y alimentos. Su forma más tóxica, el metilmercurio, se acumula en los grandes peces predadores (atún, pez espada, tiburón…) y amenaza a las poblaciones que se alimentan básicamente de pescado.

Según Ecologistas en Acción el convenio, que se negocia en Kumamoto, establecerá para todos los países obligaciones relativas a la minería primaria, a la eliminación progresiva de ciertos usos y productos (pilas, termómetros…), al comercio, a las emisiones y a la eliminación de los residuos mercuriales. Su aplicación en todo el mundo debería llevar a una reducción global de la contaminación y cualquier retraso en su ratificación solo aumentaría las consecuencias en la salud y el medio ambiente.

Los gobiernos tienen hasta el 11 de octubre para decidir las medidas a tomar, como eliminar el mercurio de la industria y sustituirlo por tecnologías limpias. También será importante aportar la información y directrices necesarias a los países en desarrollo para que puedan implantar sistemas que reduzcan el uso de mercurio en la minería artesanal a pequeña escala del oro, origen de enormes zonas de selva contaminadas.

Expertos del Grupo de Trabajo Mercurio Cero (ZMWG), al que pertenece Ecologistas en Acción, asisten a la reunión esperando que las resoluciones tengan en cuenta sus puntos de vista y que puedan participar en un proceso equilibrado y transparente. Se espera que un gran número de países, entre ellos España, firmen el convenio esta semana y lo ratifiquen lo antes posible para que entre en vigor cuanto antes.