Foro Ambiental, en el que participa Ecologistas en Acción, denuncia que el medio ambiente paga un alto precio por las políticas de austeridad y por la ausencia de sensibilidad ambiental del Gobierno Regional de Castilla- La Mancha. Para 2014 los presupuestos descienden un 11% sobre los del año anterior y un 51%, cien millones de euros, desde 2010.

La comparencia de la Consejera de Agricultura para presentar los presupuestos de su departamento para 2014 se salda con un balance muy negativo para el medio ambiente. Para esta parte de los presupuestos se mantienen los recortes de años anteriores, que este año son del 11%, y se acumula un descenso que ya es del 51% en el periodo 2010-2014. Pocas políticas estarán sufriendo un castigo tan severo por parte del Gobierno Regional, lo que demuestra el interés que se tiene por uno de los principales pilares del desarrollo rural en Castilla-La Mancha, cual es el medioambiental y de conservación del medio natural.

La Consejería habla del enorme esfuerzo que suponen más de 1.200 millones de € dedicados al mundo rural. Pero en realidad, lo que hace es distribuir los fondos europeos de la Política Agraria Común, más de 900 millones, por lo que su función se reduce a gestionar, no a invertir, y a hacerlo sobre todo a favor de los grandes beneficiarios de la PAC, que no son otros que las grandes empresas y los latifundistas.

Frente a estas cifras, con 95,5 millones de € para 2014, el medio ambiente y el desarrollo rural sostenible quedan relegados a una pequeña parcelita del 8% del total de los presupuestos. Cada vez es menor la proporción de fondos dedicados a los programas medioambientales en el total del presupuesto.

En materia de medio ambiente se puede apreciar el abandono y el suicidio al que las políticas de austeridad están conduciendo a nuestra Región. Para ello, nada mejor que comparar la ejecución de los presupuestos de 2010 (último del anterior gobierno), 2012 (último ejecutado), el actual y el de las previsiones de 2014.

Las cifras demuestran un descenso del 51 % desde 2010, sobre unas cantidades ya de por sí reducidas. En 2014 se baja de la barrera de los 100 millones de euros entre los cuatro programas medioambientales. Pero además se hace de manera totalmente desigual. La mayor parte de los presupuestos de medio ambiente irán a incendios forestales que absorben el 65 % del total.

A estos recortes se les pueden poner nombres y apellidos. Si el descenso general es grande, la situación en la que quedan determinadas actuaciones y programas esenciales para el medio ambiente y el desarrollo rural es dramática.

Entre ellas podemos destacar las siguientes:

  • Las transferencias a Geacam se reducen más de un 28 % respecto al año pasado, y casi un 60% desde 2010.
  • También se ha metido la tijera en actuaciones concretas de Mejora Forestal en la Red Natura 2000, de conservación de especies amenazadas o en inversiones en esta materia. Un 60% menos de inversión desde 2010, y 6,5 millones de euros perdidos de los convenios con el MAGRAMA.
  • El uso público en los espacios naturales queda en precario, como durante 2013 los centros de información e interpretación, esenciales para atraer turismo, apenas funcionarán 2 o 3 meses al año.
  • Los programas de divulgación y educación ambiental se quedan sin monitores y peligra el mantenimiento de las instalaciones.
  • Sin técnicos, ni actuaciones, la Oficina de Cambio Climático desaparece en la práctica, aunque se mantiene sólo con el nombre y al cargo del Jefe del Gabinete de la Consejera, lo cuál no deja de resultar sorprendente.
  • Los centros de recuperación de fauna se quedarán sin veterinarios especializados, y estarán a cargo de veterinarios de ganadería sin conocimientos para tratar especies silvestres.
  • La situación es tan grave que ni siquiera se garantiza el suministro de carburante para que los agentes medioambientales puedan desarrollar adecuadamente su trabajo.

En estas condiciones, el Foro Ambiental de Castilla-La Mancha quiere denunciar la falta de fondos destinados al medio ambiente, cuando debía ser una de las prioridades de una región como la nuestra, en la que el medio rural y el natural están tan vinculados y en la que la naturaleza es, sin duda, uno de los recursos más valiosos de todos. Se está dando un creciente deterioro del medio natural y de las infraestructuras ambientales existentes, y se están perdiendo puestos de trabajo, muchos de ellos muy cualificados tras años de formación especializada. Así, las consecuencias de la falta de atención por parte de la administración regional se arrastrarán durante mucho tiempo en materia de empleo, de inversiones y de futuro para nuestros pueblos.