El Parlamento Europeo ha votado hoy a favor de toda una serie de medidas para proteger las aguas profundas del Atlántico nordeste, pero lamentablemente no ha conseguido acordar la eliminación de las prácticas pesqueras de profundidad más destructivas: el arrastre y el enmalle de fondo de profundidades superiores a los 600 metros.

Con este voto, que llega con retraso y que ha estado marcado por una agresiva campaña por parte de la industria de arrastre de aguas profundas, el Plenario del Parlamento Europeo ha conseguido hoy algunas victorias en el ámbito de la conservación, pero también con un revés en lo relativo a la eliminación de las prácticas pesqueras en aguas profundas más destructivas. La propuesta para la eliminación progresiva de las artes de arrastre y de enmalle de fondo en aguas profundas ha sido rechazada por muy poca diferencia: 342 votos a favor frente a 326 en contra. Esta propuesta fue inicialmente presentada por la Comisión Europea y apoyada por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, pero fue rechazada por la Comisión de Pesca de la misma Eurocámara.

“Este es un día triste para los entornos de aguas profundas”, afirmaba Matthew Gianni, asesor político de la coalición Deep Sea Conservation Coalition, en la que participa Ecologistas en Acción, y de la ONG The Pew Charitable Trusts. “Lamentablemente, el Parlamento Europeo estuvo cerca, pero no ha podido hallar la determinación necesaria para eliminar progresivamente el arrastre de fondo de aguas profundas, una de las prácticas pesqueras más destructivas. Sin embargo, algunas de las medidas acordadas hoy por el Parlamento Europeo, si se implementan de forma efectiva, podrían contribuir a limitar los daños en los ecosistemas de profundidad”.

La propuesta adoptada por el Parlamento Europeo incluye las obligaciones de mejorar los datos científicos que servirán de base para el establecimiento de cuotas y la reducción de las capturas incidentales para especies de aguas profundas. También contiene medidas para proteger los ecosistemas marinos vulnerables de profundidad, mediante la obligación de realizar evaluaciones de impacto previas para las pesquerías de aguas profundas y la introducción de vedas a la pesca de fondo en zonas que contengan, o es probable que contengan, dichos ecosistemas.

El texto legislativo final deberá contar con el acuerdo del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, que todavía no ha empezado formalmente a estudiar la propuesta.