WWF y Ecologistas en Acción han pedido al coordinador de los Servicios Periféricos de Agricultura de Toledo que se ejecute de forma inmediata la resolución de suspensión de la actividad cinegética durante dos años en el coto “Cambrillos Norte” de Albarreal de Tajo (Toledo) ya que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha confirmado la sentencia.

Las ONG denuncian que, pese a ser firme la sentencia desde el pasado 7 de octubre, más de dos meses después aún no se ha ejecutado la sanción y se sigue cazando en la finca de Albarreal de Tajo, en Toledo, lo que está agravando el daño ya causado por el veneno.

La sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha confirmó la resolución adoptada en 2009 por la entonces Delegación provincial de la Consejería de Agricultura en Toledo que acordaba la suspensión del aprovechamiento cinegético por dos años en el coto denominado “Cambrillos Norte” en el término municipal de Albarreal de Tajo.

La resolución, confirmada ahora por el TSJ_CLM, se basa en que el coto, al haber utilizado cebos envenenados, había incumplido los fines del artículo 1 de la Ley de caza de Castilla –La Mancha. WWF y Ecologistas en Acción recuerdan que este artículo establece la obligación de aprovechar ordenadamente los recursos cinegéticos de manera compatible con el equilibrio natural. Por ese motivo, la Consejería, aplicando la propia Ley de caza, establecía un vedado temporal sobre esos terrenos.

Los hechos se produjeron en febrero de 2009, cuando Agentes Medioambientales de la Junta sorprendieron in fraganti a uno de los propietarios del coto y a los dos guardas colocando cebos envenenados. Además, tras la correspondiente investigación, localizaron varios cebos más en madrigueras de zorro. En una inspección posterior en el otro extremo del coto los Agentes hallaron varias urracas y ratones muertos, también envenenados con la misma sustancia.

Se da la circunstancia de que para colocar el veneno se utilizó como cebo tortilla de patatas lo que indujo un grave riesgo para las personas, sobre todo niños, que podrían haber intentado llevarse a la boca dichos cebos.

La zona donde se encuentra este coto, muy rica en conejos, es un área de notable importancia para especies amenazadas como el águila imperial Ibérica, el milano real o el águila perdicera. Son especies declaradas en peligro de extinción en Castilla-La Mancha y cuya segunda causa de mortalidad son los cebos envenenados. También es un área muy importante de alimentación para el buitre negro, especie vulnerable, de la que en España se conserva la última población viable de la Unión Europea y cuya primera causa de mortalidad es el envenenamiento con cebos.
WWF y Ecologistas en Acción han pedido la ejecución de la suspensión del coto al órgano que la dictó –los Servicios Periféricos de Agricultura de Toledo dependientes de la Consejería de Agricultura-, así como la notificación inmediata de la resolución a los titulares del coto de caza, determinando la fecha de inicio y la de finalización del vedado. También han reclamado que se señalice el vedado sobre el terreno y que se vigile para que sea efectivo.

Por último WWF y Ecologistas resaltan que este caso demuestra la importancia de la labor de los Agentes Medioambientales en la lucha contra el veneno, un problema vigente y muy grave en Toledo que requiere de la implicación de todos para perseguirlo y evitarlo. Se trata de uno de los principales problemas para la conservación de la fauna amenazada en Toledo y en España.