Ecologistas en Acción denuncia el mal funcionamiento de la depuradora y el reciente vertido de aguas residuales a una zona de dunas en el navazo Hoyo del Puja.

La depuradora de Sanlúcar viene desprendiendo fuertes olores durante estos últimos meses. El olor pueden influir factores como el viento, la temperatura y la humedad. Pero además, el olor depende de la calidad de la depuración: a mejor depuración, menos olor. El olor lo produce el agua residual en el primer proceso de limpieza: llamado depuración biológica. Éste se realiza en piscinas en las que se inyecta aire desde el fondo de forma continua, y por una red de inyectores muy finos y numerosos. Con ello, se consigue que el oxígeno del aire se disuelva en el agua. De esa manera los microbios (los limpiadores biológicos) de la piscina pueden absorber la suciedad orgánica de forma eficaz.

Sin embargo, durante los últimos meses cualquiera puede observar desde fuera que la mayor de las piscinas de depuración biológica funciona mal. Cuando la inyección de aire es adecuada, se realiza por numerosos inyectores de boca muy pequeña. Así, lo que deberíamos ver en superficie es un burbujeo muy fino y repartido homogénea- mente. Por el contrario, lo que se observa es que de las dos grandes piscinas de digestión, una está vacía y la otra muestra un gran surtidor (parece una fuente). De esa forma, el aire se escapa hacia la atmósfera antes de que el oxigeno se disuelva eficazmente. Esto tiene 3 efectos negativos: 1) peor depuración, 2) mayor olor

(cuando hay poco oxígeno los microbios limpian más lentamente y desprenden el gas que huele mal) y 3) emisión a la atmósfera de gotitas de agua cargadas de gérmenes potencialmente peligrosos, y que pueden ser transportados por el aire a unos pocos kilómetros. La causa es probablemente es la suciedad de los inyectores que AQUALIA no limpia o sustituye.

Además, próxima a la depuradora existe una gran laguna de aguas residuales. Se sitúa entre el navazo del Hoyo del Puja y el espacio de dunas recientemente regenerado. Es una zona de valor natural a unos pocos metros de la playa (entre el Espíritu Santo y La Calzada). Los vertidos se producen por la boca de una alcantarilla que se encuentra dentro del dominio público marítimo terrestre. Un vertido ilegal en el entorno de una playa urbana.

Mientras todo esto ocurre AQUALIA, con la complicidad del gobierno municipal PSOE-CIS, sube nuevamente el precio del recibo del agua de forma injusta e ilegal. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar la ciudadanía el vandalismo de esta multinacional que se burla de la ley, y se lucra a costa de estafarnos y contaminar nuestro ambiente?.