En la madrugada de hoy se ha producido una bajada de potencia de la central de Almaraz II (Cáceres) por un fallo en una pieza del generador que ya ha dado problemas en 2013. Ecologistas en Acción quiere denunciar la degradación de la seguridad de esta central.

En la madrugada de hoy, la central nuclear de Almaraz II (Cáceres) se ha visto obligada a bajar la potencia cuando se encontraba al 82%. Esta bajada se ha debido a un fallo en una pieza del generador llamada excitatriz. Esta pieza ya dio problemas en mayo de 2013 y se da la circunstancia de que los propietarios de la central se vieron obligados a cambiar la excitatriz en febrero de 2013, por su mal funcionamiento. Dado que tenían prisa por arrancar la central, colocaron otra vez la antigua. El titular de la central ha decidido reducir la potencia de la unidad y el desacoplamiento de la red eléctrica para solucionar la citada anomalía.

Este fallo es consecuencia de la degradación de esta pieza, que a su vez es un síntoma de la progresiva degradación de la central. Si bien el generador y su excitatriz están fuera del ámbito puramente nuclear, hay que decir que en una central nuclear todos los elementos están relacionados y un fallo en un elemento no nuclear se pude propagar hasta el reactor y dar lugar a un accidente nuclear.

A este respecto hay que recordar que el accidente de Vandellós I (Tarragona), cuyo 25 aniversario se cumple este año, empezó por un fallo en la turbina, pieza que rota y hace girar al generador. En efecto, en la turbina de Vandellós I se produjo un incendio que se propagó hasta el reactor dejando la central finalmente en un estado tan ruinosos que hubo de ser clausurada. Sólo la fortuna y la actuación de los bomberos evitaron una fuga radiactiva de la central.

De la misma forma, un fallo en el generador podría dar lugar a un incendio que se propagara hasta el reactor en la unidad II y dar lugar a un accidente nuclear.

Ecologistas en Acción quiere señalar que la unidad II de Almaraz tiene 30 años, y los sucesos se acumulan, por lo que lo más sensato sería proceder a fijar una fecha para el cierre de esta planta. Además, si el estado de la central es tan lamentable en la actualidad, cabe pensar cual sería si se permitiera a la central funcionar hasta los 50 o 60 años que sus propietarios desean y el Gobierno está barajando.