El gobierno de Navarra quiere cerrar el CRANA, un centro que desde hace más de diez años ha puesto en marcha una enorme cantidad de iniciativas de educación ambiental en el sentido más amplio del término.

Su trabajo ha promovido la participación de población local, ha implicado a mancomunidades, funcionarios y funcionarias, pequeños empresarios, centros educativos… Gestión de residuos, energía, cambio climático, uso del agua, auditorías ambientales, movilidad, bicicleta, … son asuntos centrales para el ecologismo que el CRANA ha colocado en el centro de su agenda. El recorte de políticas ambientales se puede llevar por delante el CRANA y los procesos de participación que había puesto en marcha.

Por esto, desde el Área de Educación y Participación de Ecologistas en Acción no podemos dejar de denunciar este intento de cierre del CRANA. Con una acción así se abriría un futuro un poco más negro, más insensible a nuestra ecodependencia y más desconocedor de la crisis ecológica en la que estamos inmersos.

Necesitamos todas las fuerzas para hacernos conscientes de la magnitud de la crisis socioambiental y para enfrentarnos a ella. No tiene sentido mirar para otro lado. Necesitamos un cambio de modo de vida. Y para ir comprendiéndolo y asumiéndolo hacen falta procesos educativos como el que el CRANA ha desarrollado en estos años. Lo esencial no es ahorrar dinero, sino bienes naturales que tan necesarios son hoy y seguirán siéndolo en el futuro.