Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, ARDEA-Ecologistas en Acción celebra la primera edición del premio Atila de la Sierra Norte. De esta formase quiere premiar a aquellas personas y entidades que hayan destacado por su contribución a la destrucción del entorno natural serrano. Esta primera edición se ha dedicado especialmente a Carlos Rivera Rivera por su empeño en destruir los mejores paisajes rurales de la Sierra. El accésit caballo de Atila ha sido para la cooperativa Trabensol por la reclasificación de viñedos para construir su complejo residencial en Torremocha de Jarama y su apoyo ciego a Carlos Rivera.

El 5 de junio es la fecha elegida por la ONU para la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Con tal motivo, Ecologistas en Acción lleva veintidós años convocando los premios Atila. Sin embargo es el primer año que se realiza una convocatoria específica en la Sierra Norte de Madrid. Este premio tiene como objetivo distinguir y denunciar a aquellas personas y entidades que hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente. Con esta distinción, ARDEA-Ecologistas en Acción pretende recompensar los esfuerzos, nunca valorados en su justo término de aquellas personas que dedican «interesadamente» tiempo y trabajo a destruir el medio ambiente.

Los premios Atila constan de un primer premio denominado «Atila» y de un accésit denominado «El caballo de Atila».

El primer premio Atila de la Sierra Norte ha sido para Carlos Rivera Rivera, alcalde de Torremocha de Jarama y secretario de cuatro ayuntamientos y cinco mancomunidades. Como alcalde ha llevado a la quiebra al Ayuntamiento de Torremocha de Jarama, con una deuda reconocida de 2,5 millones de euros, aunque la cifra real podría superar los cuatro millones de euros. En este municipio ha asfaltado vías pecuarias y caminos rurales y ha reclasificado viñedos para permitir la construcción del complejo residencial de la cooperativa Trabensol, a la entrada del municipio, con un fuerte impacto.

En Garganta de los Montes, donde ha sido secretario hasta hace algo menos de un año ha certificado que los terrenos de una vía pecuaria, en el paraje conocido como La Peñota, son suelo de propiedad municipal. De esta forma se pretende permitir el uso residencial.

En Puebla de la Sierra, donde también ejerce de secretario, ha informado a favor de reclasificar un robledal centenario en el paraje conocido como las Eras del Solar. Actualmente se han adjudicado obras para la construcción de un puente sobre el Arroyuelo, obras que destruirán un magnífico paisaje rural a las afueras del casco urbano para construir una calle que no conduce a ninguna zona urbana.

Por su parte el accésit Caballo de Atila, se concede a la cooperativa Trabensol por su abnegado apoyo a Carlos Rivera para lograr la reclasificación de los terrenos en el paraje “Viñas del cementerio”, en Torremocha de Jarama, donde se levantan los apartamentos de la cooperativa. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo ha anulado la reclasificación de estos terrenos, dando la razón a Ecologistas en Acción. La oposición de esta organización a la operación de Trabensol le ha supuso todo tipo de descalificaciones por parte de Carlos Rivera. Tras la sentencia, lejos de reflexionar sobre la mejor opción para resolver el problema, Trabensol ha vuelto a apoyar al alcalde para llevar a cabo una nueva reclasificación de los terrenos de su propiedad.

Con estas distinciones, ARDEA-Ecologistas en Acción pretende recompensar los esfuerzos, nunca valorados en su justo término, de los galardonados y desea que disfruten de su premio lo más lejos posible de los espacios rurales de elevado valor natural.