Tagaragunche, colectivo federado a Ben Magec-Ecologistas en Acción, considera acertados la mayoría de los criterios planteados en el Plan Director de la Reserva Natural de Puntallana y desea que se pongan en marcha todas las actuaciones que en él se contemplan. Los ecologistas esperan que su inminente aprobación signifique un cambio drástico en la grave situación actual del paraje, impropia de un espacio natural protegido de esta categoría.

Los ecologistas gomeros entienden como muy positivo que se trate de proteger y respetar de igual manera los dos factores que caracterizan y singularizan a Puntallana, de manera que no sólo se prime la conservación de sus valores naturales, sino también de los culturales y religiosos. Esta Asociación entiende que la conservación de su rico patrimonio natural (importante número de especies endémicas, duna fósil única en la isla) debe ser absolutamente compatible con el desarrollo de una tradición cultural, espiritual y religiosa que, según algunos estudiosos, entronca sus raíces en la época prehispánica.

Tagaragunche cree acertado que el Plan Director procure una utilización ordenada de los recursos naturales y culturales de la Reserva, siempre con fines educativos, científicos y de esparcimiento. De esta manera esta Asociación espera que no vuelvan a producirse situaciones tan graves como el asfaltado de la pista de acceso (cuya ilegalidad se reconoce en el propio Plan sin que todavía se haya reparado el daño ni sancionado a los responsables), el lamentable estado de la zona de las casetas o el retraso en la restauración del clausurado vertedero de la Punta de Avalos.

Tagaragunche presentó una alegación al Plan Director durante su periodo de información pública, donde se proponía que se utilice un tipo de pavimento diferente al asfaltado en el tramo de pista entre la Punta de Avalos y el depósito de agua.

El Plan Director recoge la necesidad de rehabilitar todas estas situaciones de manera razonable. Pero el Plan también permite la construcción de una nueva edificación de carácter religioso en Puntallana, obra que a juicio de esta Asociación Cultural, debe estar acorde con el entorno, evitando construcciones fastuosas que rompan con el carácter entrañable de la pequeña ermita existente.