Este proyecto tiene su origen en la urbanización de chalets, edificios institucionales y de servicios, y suelo industrial denominado en su día Ciudad del Medioambiente (CMA) que en su día pudo ser ejecutada sin que la jurisdicción ordinaria ni los ciudadanos pudiéramos defender el ordenamiento jurídico ni nuestros derechos como ciudadanos. Tras la declaración de inconstitucionalidad del Tribunal Constitucional en diciembre de 2013, toda lo urbanizado y construido está fuera del ordenamiento (es decir es ilegal) y el suelo especialmente protegido vuelve a tener tal naturaleza jurídica, independientemente de las obras y edificaciones existentes.

Esta realidad y evidencia jurídica es omitida por el Proyecto de Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), que sustenta su justificación de declararlo como suelo industrial en base a que las obras ya están ejecutadas, y a que cuesta dinero más su derribo que seguir invirtiendo. Principio antijurídico que esgrime una administración pública, cuya obligación es cumplir y hacer cumplir la Ley, dando con ello mal ejemplo para infracciones urbanísticas cometidas por particulares.

PDF - 698 KB
Alegaciones al Proyecto de Parque Empresarial del Medio Ambiente

Por supuesto el PEMA vuelve a utilizar argumentos demagógicos y populistas como la promoción y creación de riqueza para que la ilegalidad urbanística prevalezca sobre el ordenamiento jurídico establecido. En cuanto a la singularidad del Proyecto, está claro que es un polígono más, pero alejado de la residencia de los potenciales trabajadores y de las vías de comunicación principales. Además es reconocido que en Soria, al igual que en casi toda España hay un exceso de oferta de suelo industrial, que a día de hoy es una carga para las arcas públicas.

En lo ambiental, hay que traer a colación las declaraciones públicas de Consejeros de Medioambiente, Viceconsejeros, Jefes de Servicio, etc. que no tuvieron vergüenza en decir memorables frases como la María Jesús Ruiz que dijo que el estudio de Impacto Ambiental de la CMA era impecable, o aquellos que dijeron que el Soto de Garray era un muladar o que la boñigas de las vacas del Soto contaminaban más que las futuras industrias. Pues bien ahora el PEMA dice que ese lugar posee una biodiversidad y unos valores naturales de primer orden. Eso sí, el estudio de Impacto Ambiental hace referencia únicamente a información a los terrenos externos al proyecto, y para nada nombra lo que había previamente a las obras. Además omite y oculta información ambiental sobre especies protegidas, situadas dentro de los terrenos urbanizables que posee la propia Junta de CyL.

El Proyecto de la Ciudad del Medioambiente mostraba grandes mentiras y contradicciones en relación a la inundabilidad de los terrenos, no reconociendo ni la realidad constatada ni los rigurosos estudios realizados por la Confederación hidrográfica del Duero (que ha permanecido callada durante 7 años). Pues bien ahora el PEMA reconoce que lo urbanizado por la CMA es inundable, pero considera que es una afección “compatible”.

La Asociación Asden-Ecologistas en Acción de Soria considera que el proyecto vuelve a adolecer de las mismas deficiencias, omisiones y errores que no deberían ser tolerados en el procedimiento de tramitación administrativa, en especial cuando en tal tramitación debe aparecer la firma de técnicos y funcionarios que ahora no estarán protegidos por el paraguas de la Ley de la CMA.